Francia, Reino Unido y España podrían estar trabajando juntas en busca de un caza ligero de entrenamiento para sus pilotos
Aunque cuando se piensa en la renovación de los aviones del Ejército del Aire a todos nos vienen a la cabeza los Eurofighter o, incluso, en los F-35 como posibles sustitutos de los veteranos F-18, pero pocas veces somos conscientes de que los pilotos de esos cazas saquen de ellos el máximo rendimiento deben haber aprendido antes en otro avión, en este caso el veterano F-5M Freedom Fighter que, humildemente, sigue prestando servicio en nuestras fuerzas armadas ya en la recta final de su prolongada vida. Son los aviones del Ala-23 de la Escuela de Instrucción de Caza y Ataque de Talavera la Real (Badajoz). En septiembre de 1971 se emplearon por primera vez en la escuela de reactores y, desde entonces, por aquí han pasado todos los pilotos de caza una vez superada su fase básica en la Academia General del Aire.
El pasado año, el Ministerio de Defensa anunciaba una inversión de 25 millones de euros entre 2023 y 2024 para garantizar su operatividad los próximos cinco años, hasta 2028, cuando está prevista la llegada del sustituto de este avión. El objetivo es poner a punto la aviónica y los motores.
El Ejército del Aire y del Espacio tiene en servicio en la actualidad una flota de 19 F-5M en el Ala 23 de Talavera la Real, operativa desde hace más de 50 años. Estos aviones fueron sometidos a un proceso de modernización a principios de este siglo para ampliar su vida. En los últimos años el F-5 ya había sido objeto de otra modernización completa especialmente de su aviónica, para adaptarlo a las funciones de enseñanza de Caza y Ataque actuales y como paso previo a aviones de última generación como el Eurofighter. En su modernización se le integraron nuevos equipos, entre los cuales los sistemas de navegación VOR/ILS y Tacan, sistemas de comunicación V/UHF, pantallas multifunción, computador de misión MDP, sistema inercial integrado EGI (INS/GPS), radioaltímetro, presentación HUD y un novedoso radar virtual para el entrenamiento. Además se incorporaron nuevos sistemas de gestión y control del avión, sistemas de control en palancas y mandos de gases (HOTAS), sistemas de grabación en vídeo y planeamiento de misiones. En cuanto a la parte estructural se llevó a cabo la sustitución de los largueros inferiores y superiores del fuselaje delantero. Esta nueva versión del avión se denomina F-5M.
Sin embargo, su reemplazo es una de las prioridades, como ha insistido en distintas ocasiones el Jefe del Estado Mayor del Aire, general del aire Javier Salto. Curiosamente, , la sostenibilidad de la Patrulla de Francia (PAF, el equivalente a la Patrulla Águila del Ejército del Aire español): los Dassault/Dornier Alpha Jets franceses están acercándose al final de su vida útil y el Gobierno galo está considerando también un sustituto y parece que podría haber comenzado conversaciones con España y con Reino Unido, que también necesita un recambio para sus aviones de entrenamiento, para abordar la posibilidad de desarrollar o adquirir un nuevo avión modular avanzado de entrenamiento.
Según el digital francés Zone Militaire Opex360, fuentes militares galas aseguran que se está trabajando en esa dirección, aunque estos dos países no tienen necesariamente el mismo calendario para reemplazando sus aviones de entrenamiento.
La Royal Air Force británica está considerando reemplazar sus Hawk T2. Los resultados del estudio realizado al efecto deberán presentarse este año. El reto es adaptar la formación de los pilotos a la entrada en servicio del avión de combate de sexta generación en el que se basará el GCAP que Reino Unido desarrolla junto a Italia y Japón. Cabe destacar que el fabricante británico Aeralis ofrece un avión de entrenamiento que puede estar disponible en tres versiones diferentes según las necesidades. También se benefició de subvenciones de la Oficina de Capacidades Rápidas [RCO] para desarrollar su concepto.
En cuanto a España, sigue casi el mismo camino que Francia en materia de formación, con la puesta en servicio del PC-21 y la retirada, en 2022, del avión de entrenamiento CASA C-101 Aviojet, del que está dotada la Patrulla Águila. La transición operativa de los estudiantes de piloto españoles todavía se está produciendo en el F-5 Tiger. En última instancia, este dispositivo podría ser reemplazado por el Airbus Future Jet Trainer.
En respuesta a una pregunta en la Asamblea Nacional el 16 de abril, el Ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, afirmó, según el digital militar Janes, que todas las posibilidades son concebibles "y están siendo estudiadas, particularmente con Reino Unido y España. Estas soluciones consisten en desarrollar o adquirir un avión modular que satisfaga las necesidades de la Patrulla Nacional de Francia (el equipo de exhibición acrobática francés) y que también sirva a otros aviones a la luz de los [requisitos de formación para el Futuro Avión de Combate Europeo (FCAS por sus siglas en inglés), en el que trabajan juntos España y Francia junto a Alemania)".
Lecornu no proporcionó detalles en su intervención sobre el estado de estas negociaciones para encontrar un avión de entrenamiento conjunto, ni detalles relacionados con su presupuesto, construcción, cronograma de desarrollo o números.