Juan de Castilla se viste de luces en Las Ventas para torear la de Miura al tener un problema con el avión
Matar la corrida de Miura en Madrid y por San Isidro es un trago mayor. Duro. Arduo. Lo que no sabemos es el tiempo que está teniendo el colombiano Juan de Castilla para digerirlo. Esta mañana ha toreado en Vic (Francia) y, a pesar de que estaba pactado alterar el orden de la corrida para que pudiera salir para Madrid, al final no se ha podido hacer.
Ese ha sido el primero de los inconvenientes. No el último. La climatología ha hecho el resto para que el avión privado que tenía contratado para trasladarle a Madrid y que pudiera cumplir con sus compromiso venteño no ha podido salir.
Una compra acelerada de vuelos ha hecho posible que aterrizara en el aeropuerto de Barajas a las 17:10. (Otra cosa ha sido la logística de las espadas que han llegado algo más de una hora después).
El diestro se ha ido directo a la plaza y se está cambiando en la Sala Antoñete. Toda una aventura. En menos de una hora comienza otra. Mayor. Con los dos toros de Miura que le esperan junto a Rafaelillo y Colombo.