Saras Jasikevicius y el amor de su vida
De los cuatro entrenadores presentes en Berlín –Chus Mateo, Ergin Ataman, Georgios Bartzokas y Saras Jasikevicius– sólo hay uno que fue campeón de Europa como jugador y que ha estado presente como técnico en cuatro de las últimas cinco Final Four. Se trata del lituano que a mediados de diciembre del año pasado recaló en un Fenerbahçe en crisis. Lo hizo después de salir seis meses antes por la puerta de atrás del Palau Blaugrana.
Un mal arranque de Euroliga (6 victorias y 7 derrotas) acabó con la etapa de Dimitris Itoudis en Estambul. Un equipo hecho para estar entre los mejores se alejaba peligrosamente de la zona de clasificación directa para los playoffs. Llegó Jasikevicius y la dinámica cambió. Se reencontró con tres de los jugadores que había dirigido en su etapa azulgrana: Calathes, Nigel Hayes-Davis y Sanli. El trío también abandonó Barcelona de aquella manera. Con Calathes y el pívot turco no acabó muy allá, pero el base griego fue clave para llegar a la Final Four de Berlín. Sus dos triples en el último minuto del quinto partido ante el Mónaco en el Principado sellaron el pasaporte para la capital alemana y convirtieron al Fenerbahçe en el primer equipo que ganaba un quinto partido como visitante. «Algunos ahora dirán que soy un genio por los dos triples de Calathes», soltó después de la victoria con indirecta incluida a su etapa culé.
Su salida del Barça fue traumática para él y lo está siendo también para el club azulgrana. Ahora le espera en la semifinal el que confiesa que es el gran amor deportivo de su vida, el Panathinaikos. Con los griegos fue campeón de Europa como jugador en 2009, un título que sumar a los de 2003 con el Barça y 2004 y 2005 con Maccabi. «Es una cosa loca, pero así es la vida. Además del Zalgiris, mi amor es el Panathinaikos. Se trata de algo realmente emocional. Voy a la Final Four a ganar el trofeo, pero después mis sentimientos hacia el Panathinaikos no cambian. Mi mujer es griega, mis hijos son griegos también, han sido muchos veranos en Grecia...», asegura.
Como entrenador fue capaz de devolver al Zalgiris Kaunas a una Final Four en 2018 en Belgrado, donde el Madrid ganó la Undécima precisamente ante el Fenerbahçe. Nadie esperaba a los lituanos y allí estuvieron compitiendo. Aquel éxito contrasta con las tres presencias consecutivas con el Barça saldadas sin títulos. En Colonia hace tres años solo pudo frenarle el Efes en la final. Los dos años siguientes las derrotas dolieron más porque ambas fueron con el Madrid en semifinales. Ahora espera el Panathinaikos de Ergin Ataman. El entrenador turco afronta la que será su cuarta Final Four en cinco años. En 2021 y 2022 se proclamó campeón con el Efes. Mañana se mide a su eterno rival.