Espectacular rescate: la fuerza de élite de la Armada española asalta en el Índico, desde un helicóptero, un buque secuestrado por piratas
La Operación Atalanta ha confirmado la liberación del buque mercante "Basilisk", de bandera liberiana, que fue asaltado ayer, 23 de mayo, por presuntos piratas mientras transitaba por aguas del Océano Índico, navegando aproximadamente a 380 millas al este de Mogadiscio, en Somalia, en dirección norte.
Los 17 tripulantes están a salvo y el barco ha sido asegurado por la fragata española Canarias.
En las imágenes que se han difundido se puede ver cómo los miembros de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE), la unidad de élite de la Armada española, se descuelgan sobre la cubierta del buque secuestrado mediante cuerdas (técnica fast rope) desde el helicóptero que viaja en la propia fragata española.
El jueves por la noche llegó el buque de la Armada española, que patrullaba la zona en el marco de la Operación Atalanta, en el que iba embarcado un equipo de la FGNE.
Durante el ataque de los presuntos piratas, uno de los tripulantes resultó herido. Se encuentra estable y ha recibido atención médica a bordo por parte del equipo médico de la fragata.
Durante todo la intervención, el buque español y el mando de la Operación Atalanta estuvieron en contacto permanente con la empresa armadora y el Estado Flagship.
La Operación Atalanta recomienda encarecidamente que los buques mercantes y otras embarcaciones vulnerables se registren en el Centro de Seguridad Marítima (Plan de Registro Voluntario del Cuerno de África), para proporcionar el seguimiento y la respuesta más eficaces por parte de estas fuerzas y sus socios para contrarrestar las amenazas a la seguridad marítima.
Fue la pasada semana cuando también la fragata Canarias llegaba a Victoria, la capital de las islas Seychelles, con los seis presuntos piratas que detuvo cuando huían tras intentar secuestrar un buque en el Golfo de Adén. Los boinas verdes que les capturaron fueron los que se los entregaron a las autoridades de dicho país, donde permanecerán detenidos hasta que sean juzgados.
El 10 de mayo, el mercante con bandera de las Islas Marshall "Chrystal Artic" alertó de que estaba sufriendo un ataque cuando navegaba a unas 100 millas náuticas al norte de Bosaso (Somalia). El equipo de seguridad privada embarcado en dicho buque logró repeler el ataque tras un intercambio de disparos con los piratas, algunos de los cuales resultaron heridos, por lo que emprendieron la huida.
No muy lejos de la zona, a unas 55 millas náuticas (unos 100 kilómetros), se encontraba la fragata "Canarias", la cual se dirigió a máxima velocidad hasta el lugar del incidente.
Antes de llegar, desplegó su helicóptero SH60-F (de la Quinta Escuadrilla de Aeronaves) para localizar el esquife en el que escapaban los atacantes. En poco tiempo dio con ellos y se pudo comprobar que alguno presentaba heridas y que su embarcación estaba a punto de naufragar.
Por este motivo, desde el helicóptero lanzaron dos balsas salvavidas que sirvieron "para garantizar la supervivencia de los presuntos piratas hasta la llegada del buque a la zona", tal y como destaca el Estado Mayor de la Defensa en un comunicado.
Una vez la fragata les alcanzó, el equipo de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) se dirigió en sus lanchas hasta los piratas, arrestándoles y trasladándoles a bordo de la "Canarias". Además, recogieron del mar los restos de material de la embarcación hundida para su posterior uso como posibles evidencias del ataque. En la fragata española los atacantes fueron identificados y reconocidos por el equipo médico, y uno de ellos tuvo que ser atendido de urgencia por las heridas que presentaba.