El PP maniobra para frenar la reforma que quita poder al Senado tras el aviso de los letrados
El PP va a pelear hasta el final para evitar que el Gobierno incluya una reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para quitarle poder al Senado en la ley de paridad. Como es evidente, la Ley de Estabilidad Presupuestaria y la ley de paridad no guardan relación en su contenido y a eso apela el PP para reclamar a la Mesa del Congreso, órgano de gobierno, que frene esa reforma legislativa. Los populares han registrado un escrito de reconsideración, que se abordará este martes en la reunión de la Mesa y se basa en el informe de los servicios jurídicos del Congreso, que advierten de la inconstitucionalidad de la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria a través de la ley de paridad.
En concreto, el informe de la letrada hacía referencia a las enmiendas 76 y 96 (relativa a la Ley de Estabilidad Presupuestaria y al Senado) de las 110 que se han presentado a la ley de paridad. "A juicio de esta letrada, las enmiendas núm. 76 y núm. 96 no guardan coherencia con el objeto del proyecto de ley orgánica que se tramita y, conforme a reiterada doctrina del Tribunal Constitucional, su tramitación como enmiendas podría vulnerar el derecho de los diputados y diputadas reconocido en artículo 23 de la Constitución Española", recoge el informe de la letrada, tal y como publicó LA RAZÓN el pasado viernes.
No obstante, tanto PSOE como Sumar, que tienen mayoría en la Mesa de la Comisión de Igualdad (donde se tramita la ley de paridad) y en la Mesa del Congreso, han ignorado de forma explícita el informe de la letrada de la Comisión de Igualdad, rechazando aceptarlo y continuando adelante con la inclusión de las dos enmiendas que se han puesto en duda jurídicamente.
El Gobierno quiere reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria para quitarle la capacidad que tiene el Senado para tumbar los objetivos de deuda y déficit, un paso imprescindible para poder elaborar los Presupuestos cada año. Actualmente, como el PP tiene mayoría absoluta en el Senado, puede tumbar los objetivos de estabilidad presupuestaria, tal y como ya sucedió hace unos meses. El Gobierno quiere evitar nuevamente ese escenario de cara a los Presupuestos de 2025 y por eso quiere hacer esa reforma durante este verano con la ley de paridad, para llegar a septiembre con el camino despejado.
La enmienda 96, que trata de quitarle poder al Senado, dice lo siguiente: "Si aprobados los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública por el Congreso, los mismos fuesen rechazados por el Senado, dichos objetivos se someterán a nueva votación en el Pleno del Congreso, aprobándose si este los ratifica por mayoría simple". Es decir, si el Senado rechaza los objetivos de déficit y deuda, volverán al Congreso, que tendrá la última palabra. A diferencia del Senado, el Gobierno sí puede configurar una mayoría en el Congreso con sus socios independentistas.
La ley de paridad se encuentra ahora ya en fase de Dictamen (es decir, se tiene que debatir y votar en Comisión) y, a partir de ahí, pasará por el Pleno del Congreso y luego viajará al Senado, donde solo podrá estar 20 días porque se ha tramitado por la vía de urgencia. No obstante, tampoco cabe olvidar que el éxito no está garantizado porque Podemos es clave y va a ser muy exigente para vender su apoyo porque es una ley de igualdad y es un territorio en el que los morados quieren hacerse fuertes.
El PP, en todo caso, ha elaborado un escrito de reconsideración tras la fase de Ponencia, que se sustanció el pasado jueves. En el escrito, de 19 páginas y al que ha tenido acceso este diario, los populares argumentan, en la misma línea que el informe de la letrada, que las dos enmiendas chocan con la doctrina del Tribunal Constitucional. En concreto, el PP cita una sentencia de 2011, que hace referencia a la "necesidad de una correlación material entre la enmienda y el texto enmendado", por lo que el derecho de enmienda "no es absoluto" ya que tiene límites (en este sentido, cabe diferenciar entre las enmiendas a la totalidad, con un mayor alcance, de las enmiendas al articulado, que tienen "por finalidad realizar modificaciones sobre un contenido ya definido").
Es más, los populares consideran que la enmienda para reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria es una "total falta de respeto" hacia la iniciativa de la ley de paridad, "cuyo objeto es alcanzar el mayor grado de igualdad entre hombres y mujeres". "Utilizan de percha una ley tan sensible para la sociedad como la ley que pretende la igualdad entre hombres y mujeres", subrayan los populares, quienes insisten en el "fraude de ley" que supone esta reforma legislativa para quitarle al Senado el poder de veto a los objetivos de estabilidad presupuestaria y hacerlo a través de la ley de paridad.