Sumar promete a los partidos una relación "en pie de igualdad" tras la marcha de Yolanda Díaz y el 9J
Sumar promete colocarse en el lugar que las urnas le han reservado y, también, donde los socios le han exigido. El partido ha iniciado su nuevo rumbo tras la salida de Yolanda Díaz de la coordinadora con una declaración de buenas intenciones de cara al futuro de la izquierda alternativa.
La nueva dirección colegiada y provisional se ha reunido por primera vez esta mañana con la Ejecutiva del partido para comenzar a ordenar los debates más inmediatos; reflexión de los resultados en las elecciones europeas y la relación con las formaciones políticas que le dan sustento en el Congreso de los Diputados. Tras dejar el liderazgo de Movimiento Sumar, Yolanda Díaz, IU y Más Madrid avisaron en público y en privado de que suponía "un antes y un después" y que, a partir de ahora, Sumar era un "partido más" dentro de la coalición de izquierdas. Un guante que ahora promete recoger el partido de la vicepresidenta y asegura que abrirá "un proceso de trabajo con el resto de partidos de la coalición Sumar", una vez que cada formación haya hecho sus reflexiones. El objetivo, asegura la secretaria de Organización, Lara Hernández -miembro de la dirección transitoria- es el de "iniciar una cultura de la cooperación, una cultura horizontal, democrática, transparente, en pie de igualdad con todas las organizaciones que componen Sumar", según sus palabras.
De esta manera, Movimiento Sumar espera celebrar "antes de julio" una reunión con el resto de formaciones en la que se aborde el futuro de la izquierda. Esta concesión por parte de Sumar, es un paso significativo respecto al pasado y es que ahora, Sumar se abre a revisar la propuesta en porcentajes que hizo Sumar antes de las europeas para dar entrada a los partidos en su dirección. En ese momento, los de Díaz calcularon un 70 por ciento de poder para sus afines y un 30% para el resto de formaciones, algo que negaron en rotundo los interpelados. Ahora, Sumar deja en manos de esa mesa de coalición, el futuro. "En esa mesa vamos a debatir en términos de horizontalidad, lo decidiremos el conjunto de las fuerzas que integran Sumar", garantizó la secretaria de Organización. Algo que puede verse como una renuncia de Sumar, una asunción de debilidad frente a sus posiciones de máximas. Sin embargo, el partido niega que eso pueda ser una renuncia. "Lo que en esa mesa se tiene que debatir lo va a decidir la propia mesa", ha repetido la portavoz.
Por otro lado, el grupo coordinador de Sumar mandató a la vicepresidenta, Yolanda Díaz, continuar con la coordinación de la acción de gobierno. Según explica la secretaria de Organización, quedó ratificado la pasada semana que la vicepresidenta "siga liderando la acción institucional" y el "impulso político" desde su cargo en el Ejecutivo de coalición. En esta nueva etapa, Sumar promete "recuperar" el proyecto de país que inició Díaz con una doble función; construir el horizonte político al que quiere aspirar el Movimiento Sumar desde la sociedad civil y servir de apoyo a la acción del Grupo Parlamentario en el Congreso, a la vez que lo une a la ciudadanía.