Usar más de una hora al día herramientas digitales en el colegio perjudica el pensamiento creativo
Puede que el rendimiento educativo de los alumnos españoles de 15 años se haya hundido en matemáticas y lectura, y hayamos registrado los peores datos de la última década, según el último Informe Pisa, pero si hay algo en lo que los alumnos están al menos en la media, y en algunas comunidades autónomas, como Madrid o Castilla y León, a la altura de los mejores del mundo, es en pensamiento creativo. Es decir, a la luz del último informe Pisa, que evaluó la habilidad en pensamiento creativo de los alumnos españoles de 15 años, conocido ayer, podríamos decir que el sistema educativo español prepara a los alumnos para innovar y responder a las demandas y desafíos del mundo en que vivimos en constante cambio y en el que la creatividad es un elemento clave para adaptarse. Las ideas creativas son, en definitiva, las que hacen avanzar a los sociedades.
El informe constata que con una puntuación media de 33 sobre 60 puntos, los estudiantes españoles se situaron a la par que el promedio OCDE, un resultado que, curiosamente, está por encima de lo que cabría esperar de España en función de su rendimiento en matemáticas y lectura. Por una vez, en cuestión de creatividad España puede mirar por encima del hombro a otros países europeos de nuestro entorno, como Alemania, Francia, Países Bajos o Italia.
En España, al 81% de los estudiantes les gusta saber cómo funcionan las cosas, el 69% quiere entender por qué se comporta la gente así y el 55% completa las tareas incluso cuando resultan más difíciles de lo que pensaba, tal y como expone el informe.
Pero vayamos al detalle. ¿Qué son capaces de hacer la media de alumnos españoles evaluados por PISA en esta competencia? «Como mínimo, pueden generar ideas apropiadas para tareas en las áreas de expresión y de resolución de problemas de complejidad simple a moderada, y también empiezan a demostrar la capacidad de generar ideas o soluciones originales en contextos de tareas cotidianas», expone el documento.
Se da la circunstancia de que el 25% de los estudiantes de 15 años son muy buenos o tienen un alto rendimiento en esta faceta clave (el 27% en la OCDE), aunque en Singapur lo son más de uno de cada dos alumnos. Pero quitando este detalle, porque, como en todo, siempre hay alguien mejor, este porcentaje español nada desdeñable de alumnos es capaz de «generar, evaluar y mejorar ideas creativas en tareas diversas y complejas, incluidas tareas de diseño abstracto o escenarios de problemas científicos y sociales más restringidos/inusuales».
Digitalización y aprendizaje
El informe se adentra en otra cuestión interesante: ¿cómo afectan las pantallas a la creatividad del alumno teniendo en cuenta que la digitalización está transformando el entorno social de los alumnos de 15 años, tanto en la escuela como fuera de ella? Para empezar, en España, el 50% de los estudiantes utiliza herramientas digitales con fines de aprendizaje durante una hora al día o más en el centro educativo, y el 47% fuera de él (Promedio OCDE: 55% y 50%). Sin embargo, el informe expone que cuando se hace un uso excesivo de herramientas digitales influye negativamente en el rendimiento. En concreto, «si se utilizan más de una hora al día herramientas digitales en el centro, tiene efecto negativo sobre el rendimiento creativo», explica Ismael Sanz, experto educativo de Funcas y la London School of Economics. Sin embargo, pasar una hora o más al día con herramientas digitales con fines de ocio fuera del centro, por ejemplo, un día del fin de semana, «se ha asociado con un cambio de rendimiento de forma positiva en España y en el Promedio de la OCDE», expone el informe PISA.
Lo que también constata es que no necesariamente un alumno muy brillante en matemáticas o lectura tiene que ser también muy creativo. Hay una cierta asociación, pero se da la circunstancia de que muchos de los que tienen esta competencia especialmente desarrollada no son buenos en otros ámbitos académicos. Eso sí, «se requiere un nivel mínimo de matemáticas, lectura y ciencias para ser creativo porque para generar nuevas ideas, a veces necesitas conocer otras ya existentes y para eso necesitas un mínimo», explica Sanz.
En España, el 56% de los estudiantes afirman que sus profesores les dan tiempo suficiente para soluciones creativas a las tareas (Promedio OCDE: 63%). Ser creativo no es solo un don, puede educarse esa habilidad. ¿Cómo? «Impulsando la curiosidad en los niños, la apertura a nuevas ideas es clave y, sorprendentemente, la perseverancia es una forma de conseguir tener mejor resultado en creatividad», añade Sanz. Aunque también es necesario hacer saber a los alumnos que «se puede mejorar su capacidad, no es una habilidad fija, sino que puede trabajarse independientemente del talento natural». En su opinión, es necesario que los profesores valoren la creatividad en las respuestas, «siempre y cuando tengan fundamento, para resolver un problema o elaborar una idea y, si hay un ambiente propicio para expresar sus ideas, los alumnos se esforzarán».
El experto subraya otro detalle a tener en cuenta en el que repara el estudio y es que los estudiantes que hacen teatro, escritura creativa o programación informática una vez por semana o más, estimulan su pensamiento creativo.
Diferencias socioeconómicas
Si bien tener un mayor estatus socioeconómico mejora las posibilidades de tener un mayor rendimiento educativo, a la hora de medir la creatividad se ha visto que ocurre exactamente lo mismo: «El estatus socioeconómico fue un potente factor».
Y si hablamos de la brecha de género, por regla general, las chicas superan a los chicos en pensamiento creativo. Y eso ocurre en España, donde superaron en 2,2 puntos los chicos, y en el resto del mundo, tal y como constata el informe, una circunstancia que se replica entre los alumnos muy brillantes de 15 años.
Madrid y Castilla y León, los mejores
El estudio constata que hay diferencias en rendimiento dependiendo de la autonomía. Así, Madrid se sitúa como la mejor de España (34,8 puntos), junto con Castilla y León (34,6), que son las que obtienen el mejor rendimiento medio estimado en la competencia en pensamiento creativo . En el polo opuesto se sitúan las ciudades autónomas de Ceuta (26,1) y Melilla (26,1), que obtienen un rendimiento más discreto. El resto de las comunidades autónomas no presentan rendimientos distintos, estadísticamente significativos, del valor medio del rendimiento de España. El consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, sacó pecho porque la región se sitúe dentro de las diez mejores puntuaciones globales por países de la OCDE.