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¿Pueden los mutualistas de Muface ir a la Seguridad Social?

¿Pueden los mutualistas de Muface ir a la Seguridad Social?

Una de las dudas frecuentes sobre la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado es si pueden hacer uso de los servicios de la Seguridad Social. 

La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) es un régimen especial encargado de prestar asistencia sanitaria a los funcionarios adscritos. Esta mutua beneficia, con una amplia cobertura sanitaria, a 1.5 millones de españoles que disfrutan de asistencia médica, hospitalaria, de laboratorio, odontológica y farmacéutica.

Según indica Muface en su guía, la condición de funcionario implica obligatoriamente ser parte del mutualismo administrativo, un mecanismo de cobertura del Régimen de Seguridad Social para los funcionarios Civiles del Estado. Esta mutualidad presenta su asistencia a través de una red de proveedores pactados con Muface en todo el territorio español.

El funcionamiento entre Muface y la Seguridad Social

Al ser un régimen especial de la Seguridad Social, los mutualistas que forman parte de Muface no pueden estar adscritos a otro régimen distinto. Su funcionamiento es simple, Muface posee un convenio con el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), pero también suscribe a una cierta cantidad de entidades aseguradoras seleccionadas tras un proceso público de licitación.

En otras palabras, los mutualistas tendrán acceso a la atención de emergencia y urgencia pública (112) como cualquier otro ciudadano, pero si pertenecen a una entidad concertada entonces tendrán que llamar al teléfono de emergencia de su tarjeta sanitaria. Actualmente, los mutualistas pueden escoger con libertad entre tres entidades aseguradoras: DKV, Adeslas y Asisa.

Sistema público o sistema concertado

Los mutualistas de Muface pueden elegir entre el Sistema Nacional de Salud (SNS) y la opción concertada, médicos privados que han acordado con Muface. De elegir la segunda opción, los beneficiarios deben dirigirse a las entidades aseguradoras que deberán expedir una tarjeta sanitaria en un plazo de una semana. Sin embargo, si se elige el servicio público, entonces tendrán que acudir a su centro de salud.

Si se desea cambiar de entidad, solo es posible hacerlo durante el mes de enero de cada año mediante su sede electrónica o en un plazo extraordinario con una justificación que debe consultarse en la oficina correspondiente. Actualmente, según Libre Mercado, el número de funcionarios que optan por la sanidad privada de Muface (766.915) es mayoritario frente a los 335.427 que se quedan en la Seguridad Social, lo que supone un 69,63%, aunque la tendencia parece que cambia.

¿Cómo saber cuál es la mejor opción para mí?

Uno de los errores más frecuentes a la hora de elegir es no tener en cuenta el lugar de residencia y las patologías de base del titular. El nivel de asistencia de ambas opciones puede variar según la provincia o comunidad autónoma de residencia. Por ejemplo, los empleados públicos que se encuentren en poblaciones pequeñas suelen elegir los servicios públicos de salud, dado que la sanidad privada podría tener unas coberturas más limitadas en dicha zona.

Además, la elección de la entidad debe ir en concordancia con los cuadros médicos de cada quien. Es decir, que en esa elección se observe si existen profesionales de un área determinada que puedan asistir a las patologías particulares que padece el titular o el beneficiario.

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