Senderos de gloria con balón
Alis Morchikdze es el pseudónimo de Giorgi Akhveledian (Wikipedia dixit) escritor georgiano, ignoto en la práctica en España, autor de 23 novelas, entre ellas «Viaje a Karabaj», que sirvió de argumento para dos películas, y en la que uno de sus personajes admite que «realmente nunca he tenido ningún tipo de objetivo en absoluto». Luis de la Fuente, el seleccionador español, comenzó la Eurocopa con el objetivo de llegar lo más lejos posible, pero muchos dudaban de esa posibilidad. Superada la primera fase con pleno y brillantez –menor frente a Albania– la euforia se ha disparado. Es la tradición de acudir en socorro del vencedor. Ahora, todo lo que no sea ganar a Georgia el próximo domingo será un fracaso estrepitoso, que tirará por la borda el recuerdo de los tres partidos anteriores, haya o no más consecuencias. España, si vence a la tropa georgiana, que no se ha visto en otra igual, y los precedentes solo son historia, tiene por delante un camino tan complicado como desafiante con citas posibles con Alemania, Portugal, Bélgica o Francia, si todo es normal, que en el fútbol nunca lo es. Que se lo pregunten a los croatas de Modric.
El escritor Humphrey Cobb (1899-1944) luchó en la I Guerra Mundial y su experiencia le hizo escribir «Senderos de gloria», llevada al cine en 1957 por Stanley Kubrick (1928-1999), con Kirk Douglas (1916-2020) de protagonista. Una obra maestra del séptimo arte, que narra el horror de cómo un general francés ordena bombardear a sus propias tropas y luego elige a tres soldados, por sorteo, que son fusilados como coartada al fracaso de una ofensiva como ejemplo. Era algo que ya practicaban los romanos en sus legiones, a las que diezmaban –ejecutaban a un soldado de cada diez– cuando entendían que no se habían comportado bien en la batalla. El fútbol no deja de ser otra guerra, incruenta pero no exenta de violencia, en la que los generales –los directivos– también suelen diezmar a sus equipos cuando las cosas salen mal. La selección española ha vuelto a generar una ilusión colectiva en un país convulso y ahora Carvajal, Morata, Iñaki Williams, Lamine Yamal y todos sus compañeros están ante sus senderes de gloria, porque ellos, todo lo contrario que el escritor georgiano Morchikdze, sí tienen un objetivo. Ganar y lograr la gloria con balón. La Eurocopa empieza el domingo.