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J.D. Vance se presenta en sociedad con un discurso sobre «la fortaleza global de Estados Unidos»

J.D. Vance se presenta en sociedad con un discurso sobre «la fortaleza global de Estados Unidos»

El candidato a vicepresidente elegido por Trump busca conectar con el voto obrero en Míchigan, Pensilvania y Wisconsin, tres estados bisagra que perdió en 2020

Estados Unidos escuchó anoche los planes políticos de J.D. Vance, el candidato a la vicepresidencia por el Partido Republicano. El senador de Ohio, de 39 años, se dirigió al público, en horario de máxima audiencia, por primera vez tras su nombramiento en el marco de la Convención Republicana que se celebra en Milwaukee (Wisconsin) esta semana. Como se esperaba, hizo hincapié en su historia personal para conectar con el voto obrero, y remarcó cómo, a pesar de haber nacido en Middletown (Ohio) en una familia inestable y con pocos recursos, consiguió «surgir de la nada». Vance también trató de empatizar con sus votantes relatando como creció con su abuela, mientras su madre luchaba contra una adicción a las drogas y como, con esfuerzo y trabajo, consiguió graduarse en Derecho en la Universidad de Yale. Donald Trump confía en él para ganar Míchigan, Pensilvania y Wisconsin, tres estados bisagra que perdió en 2020 y son clave en las próximas elecciones.

Con su discurso, el candidato a la vicepresidencia apostó por «la fortaleza global de Estados Unidos», el broche final de la tercera jornada de la Convención Republicana centrada en el eslogan «Make America Great Again». El miércoles estaban citados otros participantes destacados como el polémico gobernador de Texas, Greg Abbott, o la exasesora de Trump, Kellyanne Conway, una de las caras más visibles durante su anterior mandato. Al evento también estaba previsto que asistieran familiares de militares fallecidos en un ataque al aeropuerto de Kabul, durante la retirada de las tropas estadounidense de Afganistán bajo el mandato de Joe Biden.

El martes la temática fue cuestión una clave el próximo 5 de noviembre: la inmigración. El Comité Nacional Republicano y la campaña de Trump unieron, sin pruebas, los términos «inmigración» y «delincuencia» bajo el lema «Hacer que EE UU vuelva a ser seguro de nuevo». Para ello invitaron al evento a personas que se han visto perjudicadas con las políticas migratorias de Biden. Entre ellos el hermano de una mujer de Maryland que fue asesinada y violada por un fugitivo huido de El Salvador y que llegó a Estados Unidos de manera ilegal. Fue arrestado el pasado junio acusado de asesinato en primer grado.

La segunda noche también ofreció una imagen de bloque dentro del partido, los antiguos contrincantes de Trump durante las primarias se unieron para apoyar al expresidente. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien en su día fue visto como el rival más duro de Trump atacó a Biden durante su discurso por los problemas de seguridad en la frontera y lo llamó «títere», poniendo otra vez su avanzada edad en el punto de mira asegurando que el país «necesita un comandante en jefe que pueda liderar nuestro país las 24 horas del día, los siete días de la semana».

También tuvo su momento sobre el escenario el empresario Vivek Ramaswamy, que aseguró que Trump reunificará al país «con acciones y no palabras vacías», y dijo que los «inmigrantes que entraron de manera ilegal serán deportados a su país de origen» si Trump se convierte en presidente, «no porque sean malas personas, sino porque quebrantaron la ley y Estados Unidos se basa en la ley».

El público escuchó a un Marco Rubio que hasta el lunes estaba entre los favoritos para ocupar el puesto de candidato vicepresidencial, e incluso a la última rival de Trump que se mantuvo en pie durante las primarias, la gobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de Naciones Unidas, Nikki Haley, que ya dijo tras ser derrotada que votaría por el exmandatario. Haley tenía como objetivo atraer a aquellos votantes «que no tengan claro si votar a Donald Trump» y animarlos a que lo hicieran porque «nuestro país está en un momento crítico. Durante más de un año he dicho que un voto a Biden es un voto a su vicepresidenta, después de ver el debate, todo el mundo sabe que eso es verdad», dijo la gobernadora.

Está previsto que el encuentro, con más de 50.000 asistentes, termine este jueves con un broche final que muchos estadounidenses esperan con curiosidad y entusiasmo, el discurso del ya oficialmente candidato republicano Donald Trump tras su intento fallido de asesinato. Según la agenda del Comité encargado de la organización, está previsto que mañana asista la ex primera dama, Melania Trump. El sábado se espera que junto a su nuevo compañero de fórmula, Vance, celebren su primer mitin de campaña en Grand Rapids, Míchigan, un estado clave en la contienda por la indecisión de sus votantes, según ha anunciado su campaña.

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