Más de 30 aviones de combate alemanes, franceses y españoles llegan a Japón para realizar maniobras militares conjuntas
Un contingente de más de 30 aviones militares de Alemania, Francia y España llegaron este viernes a Japón para realizar una serie de ejercicios de entrenamiento con la Fuerza de Autodefensa Aérea, lo que supone el primer despliegue trilateral de fuerzas aéreas de estos países en el Indo-Pacífico, según informa Japan Times. La llegada de las aeronaves procedentes de Alaska se produce tras su participación en las maniobras de combate aéreo Arctic Defender, primera etapa de un despliegue trinacional Pacific Skies de dos meses de duración en el que las fuerzas aéreas de Alemania, Francia y España también realizarán ejercicios con socios regionales como Japón, India y Australia.
Las maniobras aéreas de dos días de duración, que han comenzado este viernes, tienen como objetivo mejorar las capacidades tácticas y fomentar el entendimiento mutuo, y ponen de relieve la expansión de los lazos en materia de defensa entre Tokio y sus principales socios europeos, especialmente los miembros de la OTAN, a medida que alinean sus intereses estratégicos en medio de preocupaciones económicas y de seguridad compartidas.
Las maniobras de las ASDF con Francia tendrán lugar en el espacio aéreo en torno a la base aérea de Hyakuri, en la prefectura de Ibaraki, recoge el diario nipón, mientras que las de Alemania y España tendrán lugar en el espacio aéreo en torno a la base aérea de Chitose, en Hokkaido, según el Ministerio de Defensa. Alemania y España han enviado aviones Eurofighter Typhoon, mientras que Francia ha enviado aviones Rafale. Les acompañan varios aviones de transporte y reabastecimiento aéreo, así como varios centenares de personas.
La ASDF tiene previsto desplegar cazas F-2 para sus maniobras con Francia y F-15 para ejercicios separados con España y Alemania. Pero eso no es todo. Del 22 al 25 de julio, la ASDF y la Luftwaffe realizarán su primer ejercicio bilateral conocido como Nippon Skies, como continuación de la primera visita de la fuerza aérea alemana a Japón en 2022.
En los ejercicios Pitch Black también participará un contingente de la ASDF. A estas actividades seguirá un ejercicio separado de la ASDF con la Fuerza Aérea Italiana denominado Rising Sun, que se celebrará del 6 al 8 de agosto en el espacio aéreo alrededor de la base aérea de Misawa, en la prefectura de Aomori. En estos ejercicios tácticos, Italia enviará aviones de transporte y alerta temprana, así como cuatro F-35A e igual número de Eurofighters, mientras que Japón contará con cuatro F-35A y un avión cisterna.
«Las sucesivas visitas a la región Indo-Pacífica de las fuerzas armadas de estos países son una prueba de su voluntad y capacidad para participar en la región Indo-Pacífica», avanzó en junio el ministro de Defensa japonés, Minoru Kihara. Esto «no sólo mejorará las habilidades tácticas de las Fuerzas de Autodefensa, sino que también profundizará la cooperación con otros países y ayudará a hacer realidad una región Indo-Pacífica libre y abierta», apuntó.
La rápida sucesión de compromisos militares bilaterales y multilaterales sigue a los ejercicios de las Fuerzas de Autodefensa con un número creciente de países el año pasado y se produce en un momento en que Tokio trata de estrechar lazos y profundizar en la interoperabilidad con una red cada vez mayor de socios en materia de seguridad.
Tanto Europa como Japón están preocupados por lo que consideran crecientes desafíos al orden internacional, como la guerra en Ucrania, las interrupciones de la cadena de suministro y las tensiones de seguridad en Asia Oriental. Esto ha llevado a varios países europeos a intensificar la cooperación en materia de defensa, diplomacia y seguridad económica no solo con Japón, sino también con otros aliados regionales de Estados Unidos, como Corea del Sur, Australia y Filipinas. Al igual que Japón, estos países han hecho suyo el argumento de que la seguridad de Europa es «inseparable» de la del Indo-Pacífico, una afirmación que se ha convertido en el fundamento de los vínculos cada vez más estrechos de la OTAN con sus socios regionales.