Kamala Harris, ante la "gran revancha": Trump pone fecha, escenario, público y reglas para el segundo debate

El candidato republicano presiona a su rival anunciando que el debate se celebrará en Fox News el 4 de septiembre y que habrá público

Si las elecciones de Estados Unidos fueran una competición que se decidiera en un debate de televisión, el duelo entre republicanos y demócratas sería un partido a doble vuelta en el que se mantienen las reglas, cambia el equipo que juega en casa... y cambia uno de los jugadores.

Esto es, en esencia, lo que va a ocurrir en el decisivo debate presidencial que van a "disputar" el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, y la aspirante por el Partido Demócrata, Kamala Harris, confirmada este mismo viernes como la candidata oficial de su formación tras la retirada abrupta de Joe Biden por sus crecientes dudas sobre sus facultades físicas.

La novedad es que uno de los contrincantes, Donald Trump, ha confirmado ya fecha, escenario y condiciones para este debate tan trascendental que brindará a Harris la oportunidad de vengar la amarga e indiscutible derrota sufrida por su partido, representado por Joe Biden, en el anterior debate organizado por la cadena CNN, y en el que el todavía presidente se mostró incapaz de devolver los ataques de su rival.

Este segundo debate se celebrará el próximo 4 de septiembre en Fox News, la cadena de televisión más próxima a Trump, "con unas reglas similares al anterior cara a cara pero con un escenario lleno de audiencia", según desveló el propio Trump.

"He acordado con Fox News debatir con Kamala Harris el miércoles 4 de septiembre. El debate estaba programado previamente contra el 'somnoliento' Joe Biden en ABC, pero se canceló porque Biden ya no participará y estoy en litigio contra ABC Network y George Slopadopoulos, lo que crea un conflicto de intereses", ha escrito el candidato republicano en la plataforma Truth Social, según recoge Europa Press.

El exmandatario ha agregado que el mencionado debate "se llevará a cabo en la Gran Mancomunidad de Pensilvania, en un lugar aún por determinar" y ha aclarado que "las reglas serán similares" a las de su debate Biden. "¡Pero con una arena llena de audiencia!", ha apostillado.

Trump se ha mostrado "totalmente dispuesto" a debatir con Harris, pese a que los demócratas han "retirado inconstitucionalmente a un candidato que se reconoció como derrotado y lo reemplazaron sin contemplaciones por un nuevo candidato", una decisión que el republicano considera "injusta" y "una amenaza para la democracia". "Candidatos diferentes o no, sus malas políticas son las mismas, y esto se revelará con fuerza en el debate del 4 de septiembre", ha añadido, defendiendo que "esta fecha es conveniente y apropiada porque es justo antes del inicio del 6 de septiembre, de la votación anticipada en las elecciones presidenciales".

Previo a este anuncio, Trump ha denunciado en la misma red social las dificultades a las que ha de hacer frente a la hora de hacer campaña debido a "la severa orden de censura" impuesta por la Justicia de Nueva York bajo la que "todavía" se encuentra. "(Esto) hace que sea muy difícil hacer campaña, especialmente cuando la loca Kamala Harris está usando esta cacería de brujas en mi contra", ha denunciado el político, que ha subrayado que "todos los principales eruditos y expertos legales han dicho que este caso es una estafa y un engaño" y que él no hizo "nada malo", según Europa Press.

A este respecto, el candidato a la Casa Blanca ha reiterado que "el juez no tenía derecho a hacer lo que hizo" y ha exigido que esta orden de censura --que considera "una decisión política"-- sea anulada "de inmediato" y "en base a la decisión de inmunidad que acaba de dictar la Corte Suprema" estadounidense.

El presidente Biden anunció su renuncia a la reelección tras semanas de presiones y dudas en torno a su capacidad de derrotar a Trump a raíz de su errático desempeño en el debate televisado, que generó dudas en el seno de su partido sobre la posibilidad de que pudiera lograr una victoria en las urnas.

Fue entonces cuando Harris dio un paso al frente y se postuló como aspirante del Partido Demócrata, dando un vuelco a la campaña electoral y tornando a su favor algunas de las encuestas, así como la estimación de voto en algunos de los estados 'bisagra', claves para llegar a la Casa Blanca.