Xavier Dolan vuelve al cine un año después de anunciar su retirada

Al cineasta canadiense le motiva la necesidad de crear, pero asegura que esta vez no descuidará su salud mental

"El arte es inútil y dedicarse al cine es una pérdida de tiempo". Esto es lo que decía justo hace un año el director canadiense Xavier Dolan (Montreal, 1989). Al tiempo que estrenaba la serie de cinco capítulos "La noche que Logan despertó", anunciaba su retirada a los 34 años harto "de la inutilidad del cine" y de la inminencia de un tiempo a punto de terminar. "Estoy cansado. No siento la necesidad de seguir con esto", dijo con gesto agónico y melodramático y sin disimular los síntomas de agotamiento. "No entiendo de qué sirve empeñarse en contar historias cuando todo alrededor se desmorona".

La retirada ha sido breve. Trece meses después, el cineasta revierte su decisión impulsado por su necesidad de dar rienda suelta a su creatividad. Invitado al podcast "Sin filtro", ha anunciado que una vez más le ha invadido "un deseo de crear tras participar en el jurado del festival de Cannes".

"Estoy trabajando en una película", ha revelado. "Es algo que escribí antes de la pandemia y luego lo relancé. Se trata de una película de género, una película de terror, ambientada en 1880 en Francia". Añadió que será una película sobre "el miedo al fracaso, el miedo a ser alienado, a ser rechazado, a ser incomprendido, la dificultad de crear".

Según estas primeras revelaciones del director en este podcast que presentan PH Cantin y Doum Plante, habrá que esperar aún varios meses antes de ver su nuevo largometraje en la pantalla grande, ya que el guion aún no está completo. El rodaje está previsto para finales de 2025, por lo que el estreno llegaría en 2026.

Dolan desveló también que está considerando la opción de volver a la televisión. No obstante, a pesar de su regreso, está convencido de que, ante todo, quiere preservar su salud mental. "Ya no puedo ponerme en peligro como antes". El cineasta confesó que la pasión que despliega en la realización de sus películas y la decepción de las malas críticas acaban pasándole factura.

Con apenas 19 años, sorprendió al mundo y al Festival de Cannes con un debut escrito, dirigido y protagonizado por él: "Yo maté a mi madre" (2009). Detrás llegaron "Laurence Anyways" (2012), "Tom en la granja" (2013), "Mommy" (2014), "Sólo el fin del mundo (2016), "Mi vida con John F. Donovan" (2018) y "Matthias & Maxime" (2019).

En todas, y en cada una a su manera, aparece su obsesión por la familia, el descubrimiento de la identidad, la culpabilidad de la maternidad, las relaciones materno-filiales, el desprecio a su propio nacimiento y su clamor contra el mundo.