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Barbara Dutch siembra de nuevo polémica después de "La última cena"

Después del polémico espectáculo que protagonizó durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, la DJ Barbara Butch anuncia que actuará en Ruan, una ciudad portuaria a orillas del río Sena situada en el norte de Francia. Con su actuación, la activista feminista y LGBT clausurará el Festival Impresionista de Normandia el próximo 21 de septiembre. La noticia no habría tenido mayor impacto de no haber sido por la ubicación: el exterior de la catedral de Notre Dame de Ruan, un templo de culto católico donde, por cierto, reposa el corazón del rey Ricardo I de Inglaterra.

A pesar de las críticas recibidas, la elección de Barbara Butch se hizo antes de la ceremonia olímpica y antes, por tanto, de la polémica sobre una de las escenas dirigidas por Thomas Jolly, una clara parodia de "La Última Cena", de Leonardo da Vinci. "No sabíamos que ella actuaría en la ceremonia de apertura. Lo descubrimos en su momento", han salido al paso los organizadores. En las redes sociales, el alcalde del PS de Ruán, Nicolas Mayer-Rossignol, celebró esta elección y se declaró "orgulloso" de ello.

El cuadro "Fiesta", en el que la artista tuvo un papel estelar el 26 de julio, desató una fuerte reacción en buena parte del mundo, sobre todo en la población católica. Un espectacular banquete en la pasarela Debilly, sobre el Sena, reunió a invitados vestidos por diseñadores franceses en torno a Butch, coronada para la ocasión. La imagen fue interpretada como una "blasfemia" y quienes se sintieron heridos temen que repita una burla similar ante el templo de Ruan.

Butch denunció en su cuenta de Instagram "una increíble campaña de ciberacoso" tras el show. "Recibí muchos mensajes gordofóbicos invitándome a quemar esvásticas en el infierno en todos los idiomas", declaró a France Inter. La fiscalía de París inició una investigación por ciberacoso agravado y amenazas de muerte. "Nunca me he avergonzado de quién soy y asumo la responsabilidad de todo, incluidas mis elecciones artísticas ", escribió en Instagram. "Puedo decir ‘¡quémate en el infierno!’ en cualquier idioma", siguió defendiéndose días después.

La catedral de Ruan es una de las más emblemáticas de Francia, el edificio más alto del mundo en el siglo XIX. En 2015 se iniciaron los trabajos de restauración, con un coste de 1,33 millones de euros, y hace un mes, a punto de finalizar, se originó un incendio que pudo ser sofocado a tiempo. Para la comunidad cristiana de Normandía, el templo es uno de sus emblemas y punto de encuentro donde practicar su fervor religioso, por lo que no se entiende que sea la localización elegida por esta activista si no es para atacar de nuevo sus sentimientos.

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