Nutricionista asegura que este es el entorno ideal 'para vivir hasta los 100 años o más'

Según ha declaró este experto en un podcast hace unas semanas, deberíamos mudarnos a este clima si queremos aumentar la longevidad

Hace ya casi medio siglo que se estrenó en la gran pantalla la película española 'Mamá cumple 100 años', del recientemente fallecido guionista y director Carlos Saura. La figura que quizá más recuerda la gente de este taquillazo fue la de Rafaela Aparicio, una de las leyendas de nuestro cine. Su argumento gira en torno al centésimo cumpleaños de la abuela, al que asisten todos los familiares para conspirar quién heredará sus posesiones cuando ella muera.

Esta aspiración por alargar la vida de uno hasta un número de tres cifras tan redondo es una preocupación común en muchas personas. España si sitúa como uno de los países del mundo con una esperanza de vida más longeva, tanto por su clima porque la cultura y la gastronomía que se practican en nuestro territorio. La media, a datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) de 2022, era ligeramente algo superior a los 83 años.

No conviene obsesionarse con tener esta meta de cumplir un siglo para la salud, ya que la muerte es un proceso inevitable e inequívoco de la vida, nos iguala a todos. Sin embargo, en lo que sí se recomienda concentrarse es en vivir de la mejor manera posible, poniendo un especial foco en nuestro bienestar. Unos hábitos saludables implican directamente una mayor esperanza de vida.

Hace unas semanas, un nutricionista español que tiene una talentosa carrera en los Estados Unidos de América lanzó una serie de consejos durante una entrevista para que los espectadores supieran cuál sería el ambiente ideal para lograr alcanzar la meta de los 100 años de vida con más facilidad.

El entorno perfecto si quieres vivir más de un siglo

Guillermo Rodríguez Navarrete, más conocido como 'Nutrillermo' a través de las redes sociales, es un doctorado y nutrición y profesional en el ámbito de la alimentación saludable nacido en Málaga (España) a finales de los años 70. Ha escrito y editado varios libros sobre dietética, y en Miami, donde reside actualmente, es conocido como figura pública en la divulgación de estos temas.

Es un tertuliano habitual en algunos programas de la televisión estadounidense de habla hispana, además de contar con más de un millón y medio de seguidores en sus redes sociales. Recientemente participó en el podcast de 'AgeFit', que se centra en charlas con personas referentes en los campos de cosmética natural, longevidad y bienestar.

Durante la entrevista que Guillermo Rodríguez dio para este medio, destacó especialmente una opinión muy controvertida respecto a cuál sería el entorno ideal si se quiere llegar a vivir 100 años o más. La respuesta del nutricionista no dejó indiferente a nadie, ni quiera al presentador, ya que implicaba un señalamiento de la forma de vida de la mayoría de la población, muy contraria a la que para él sería la más saludable posible.

Según este nutricionista, lo primero y más fundamental sería mudarse a un lugar donde se pudiese tener contacto directo con la tierra, como podría ser una montaña o una playa, pero nunca una ciudad. Tal y como él opinaba, las suelas de goma de los zapatos nos han "aislado del suelo", no permitiendo que tengamos contacto directo con los "electrones y la energía" que este emite.

Otro punto que causó gran polémica fue su crítica a la tendencia de buscar vivir siempre "hacia arriba", es decir, en edificios cada vez a mayor altura. Al dejar de habitar cada vez más en casas en beneficio de los apartamentos, según Guillermo Rodríguez, estaríamos "perdiendo potencial redox", del que afirma que nos aporta electrones para aumentar "la resistencia a algunas enfermedades, a la oxidación y al envejecimiento".

Uno de los consejos que recomienda este nutricionista es "buscar cualquier excusa" para volver a vivir en exteriores, o pasar todo el tiempo posible fuera de las cuatro paredes de la casa o la oficina. Ya sea salir a caminar, tomar el sol o poner los pies descalzos en un jardín, teniendo así mayor contacto con la naturaleza.

Además, atacó fuertemente a los productos envasados, abogando por intentar consumir siempre carne, huevos o pescados naturales, que no hayan pasado por procesos de empaquetado en las fábricas. Como él mismo concluía, "la naturaleza fabrica alimentos que dan vida; los seres humanos fabrican alimentos que dan dinero".