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Consejos para dejar la campaña extractora libre de grasa y en un santiamén

Consejos para dejar la campaña extractora libre de grasa y en un santiamén

Con pocos ingredientes y en unos sencillos pasos, se pueden eliminar por completo las suciedades acumuladas durante años

Ahora que llega el verano, esto es sinónimo de vacaciones para gran parte de la población española. Además de para ir a playa, la montaña o el pueblo, mucha gente aprovecha su jornada larga de descanso para hacer limpieza general en casa. Esta clase de saneamiento conviene realizarlo una o dos veces al año, para mantener una buena higiene en el hogar.

Algunas partes de la casa, como la habitación o el suelo, no son muy tediosas de limpiar. Sin embargo, y esto es un sentir muy generalizado, el aseo de la cocina trae auténtico estupor, ya que es la zona que más manchas difíciles de eliminar acumula. Guante sobre guante y frota que te frota, con paciencia y esfuerzo se van consiguiendo sacar las manchar negras de las sartenes, o los pegotes de suciedad de los fogones.

Sin embargo, el archienemigo de todo español que esté realizando la limpieza general es, sin duda alguna, la dichosa campana extractora. Aunque se le pase un paño a menudo y no se suelan cocinar muchos fritos, este electrodoméstico siempre acaba con goterones y cúmulos de grasa y aceite muy difíciles de quitar.

Es por ello que hoy hemos compilado varios trucos que han arrojado diferentes expertos y divulgadores de limpieza para dejar la campaña extractora libre de grasa en tiempo récord y sin gastar casi dinero. Tan solo usando materiales que están en todas las casas, podremos dejar este electrodoméstico como el primer día.

Métodos para eliminar toda la grasa de la campana extractora

Lo primero de todo, aunque sea una obviedad, es recalcar que todos los electrodomésticos necesitan un cuidado y limpieza semanales. Como bien reza la sabiduría popular: "No es más limpio quien más limpia, sino quien menos ensucia". Un simple mantenimiento cada vez que se utilice la campana extractora ayudará a no acumule pegotes de grasa en el futuro.

Para esta ardua empresa que tenemos entre manos contaremos con un gran aliado: el bicarbonato de sodio. Este polvo, además de ser muy barato y multifunción, es ideal para la limpieza, ya que puede absorber fácilmente las grasas. Hay veces en que los lamparones de aceite de freír están muy incrustados en una superficie, y son imposibles de sacar solo frotando. Aquí hay que dejar de lado la física y pasar a la química, ya que con un poco de este material se disolverán las manchas rápidamente.

Limpieza de las rejillas

El paso inicial sería retirar los paneles de metal que cubren el interior de la campana, que son más fáciles de limpiar. Habremos de colocarlos sobre un recipiente plano y de poca altura, como la bandeja del horno, y esparcir sobre ellos una cantidad más que generosa de bicarbonato de sodio.

A continuación, verteremos poco a poco y con cuidado agua muy caliente o hirviendo, y lo dejaremos actuar durante media hora. Podemos remover con precaución y una cuchara para que se disuelva bien el producto.

Cuando ya no queme, descartamos el agua y procedemos a limpiarlo con nuestro detergente o quita grasas habitual. Es importante aclararlo después muy bien, para que no quede ningún resto químico en las rendijas, y ponerlas a secar a un lado.

Limpieza del interior de la campana

Aunque las rejillas no son difíciles de limpiar, eliminar los pegotes y goterones de lípidos acumulados dentro de este electrodoméstico es más complicado, ya que tiene zonas de difícil acceso. Para esto, podremos ayudarnos del propio extractor en nuestra tarea.

Lo que haremos será tomar un cazo o cazuela y llenarlo hasta la mitad o tres cuartos de agua, a la que añadiremos una taza entera de nuestro bicarbonato de sodio. Encenderemos el extractor a alta potencia y colocaremos debajo la olla, que dejaremos a fuego medio alto. De esta forma, todo el vapor con el bicarbonato será absorbido y penetrará en la campana extractora, disolviendo mejor las grasas en zonas de difícil acceso.

Lo dejaremos actuar por una hora o tres cuartos de hora para después retirar la olla y ya pasar una bayeta con nuestro detergente o limpiador de confianza. Así, podremos quitarlo todo de forma rápida y eficiente, sin la necesidad de utilizar químicos abrasivos que puedan dañar el metal. Este y otros consejos para el día a día en el hogar los comparte @ginebrat1 en su cuenta de TikTok.

Además, una vez que hayas terminado de quitar toda la grasa de tu campana extractora, puedes recortar y colocar en los bordes interiores unos pedazos de papel absorbente especial para esta clase de electrodoméstico. Existen varias marcas en el mercado, y son de gran utilidad porque dificultan que la grasa se acumule tanto en estas zonas de difícil acceso.

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