Sifan Hassan, oro en maratón, récord olímpico y un par de bronces
Sifan Hassan llegó a París dispuesta a defender sus títulos olímpicos de 5.000 y 10.000 y asaltar el maratón. El desafío era emular al checo Emil Zatopek que firmó el triplete imposible del fondo hace 72 años. No hubo triplete, pero sí tres metales. La neerlandesa se impuso en la prueba de Filípides con un tiempo de 2h22:55, nuevo récord olímpico, que añadió a sus bronces en los cinco y los diez kilómetros.
El desafío era comparable al que afrontó Leon Marchand en la piscina. Hassan corrió la final de los 5.000 en el Stade de France apenas 34 horas de afrontar la durísima maratón por las calles de la capital francesa. Y en el asfalto resultó inalcanzable.
Hassan se sobrepuso al agotamiento, a una humedad cercana al setenta por ciento y a un recorrido tan espectacular como exigente. A la imponente colección de monumentos. la carrera estaba trufada de grandes pendientes y una pendiente criminal antes del kilómetro 30. El muro se cargó a muchos maratonianos la jornada anterior y ellas lo sufrieron igual. La pendiente del 13 por ciento en las zonas más elevadas, como si se tratara de un puerto exigente del Tour, fue excesiva para las maratonianas. Hassan, de 31 años, estuvo en todo momento en cabeza de carrera con un ritmo sostenido, sin altibajos.
En el momento decisivo, cuando la carrera se aceleró tras el muro del kilómetro 30, sólo quedaron cinco atletas. Hassan, las etíopes Tigst Assefa -plusmarquista mundial- y Amane Beriso Shankule y las kenianas Sharon Lokedi y Hellen Obiri, ya que la japonesa Yuka Suzuki claudicó en ese punto.
La neerlandesa llegó a la meta en los Inválidos con el público asistente puesto en pie para reconocer su gesta. Al final paró el crono en 2h22:55, mejorando el anterior récord olímpico, que estaba en posesión de la etíope Tiki Gelana, con 2h23:07, desde el 5 de agosto de 2012 en Londres. Segunda fue Tigst Assefa, a solo tres segundos, y tercera la keniana Hellen Obiri, que, con 2h23:10, realizó marca personal.
Sifan Hassan se despide de París con tres medallas, el mismo número de metales que conquistó en Tokio 2020 con los oros en 5.000 y 10.000 y el bronce en 1.500.