World News in Spanish

El equipo de campaña de Kamala Harris para ganar a Trump

Kamala Harris ha dejado claro desde el principio que continuará con el legado político de su antecesor, Joe Biden, pero aportando su granito de arena. Quizá por eso, una pequeña parte de su equipo más cercano para derrotar a Donald Trump es herencia del que todavía es su jefe. La candidata demócrata de 59 años también ha tirado de profesionales que acompañaron a anteriores presidentes estadounidenses, sin olvidar a sus confidentes y asesores más cercanos que le han acompañado desde que era fiscal en California.

La vicepresidenta ha apostado por rodearse de un equipo más joven, con mayor diversidad racial y no tan dominado por hombres blancos de avanzada edad como el de Biden. En el centro de su equipo está su familia, el posible primer caballero del país, su esposo Douglas Emhoff, su hermana de 57 años, Maya. Un círculo íntimo y profesional, muy preparado, que en tan solo cuatro semanas ha conseguido que Harris recupere meses de campaña.

De todos ellos, Enhoff es quien primero arranca la jornada laboral. Nada más levantarse revisa los principales periódicos para estar al día con todas las noticias. Así lo contó la vicepresidenta en un libro que escribió con sus memorias en 2019, «si le escucho resoplar, sé qué tipo de día será». La pareja contrajo matrimonio en 2014 y cómo él ha dicho en alguna ocasión, «mi trabajo es cuidarla, y eso haré». El próximo jueves, el mismo día que Kamala ofrecerá su discurso poniendo el broche final a la Convención, el matrimonio celebra su décimo aniversario.

A la doble celebración de dentro de dos días, también asistirá su hermana Maya Harris, con su esposo Tony West, ambos han apoyado en la estrategia política de la demócrata desde que Kamala trabajaba como fiscal de distrito en San Francisco (de aquella época Harris ha contratado a más personas, entre ellas Brain Nelson, ahora asesor principal de política de campaña). West sigue apoyando la causa de su cuñada, aunque recientemente solicitó una licencia de ausencia para convertirse en director legal de la compañía Uber.

Por su parte, la hermana de la candidata se ha desempeñado como presidenta de la campaña electoral, además de ser su mayor confidente. Pese a ser la hermana de la «jefa», Maya no está exenta de un gran escrutinio por parte de algunos miembros del equipo, que la ven parte del motivo de que Harris perdiera las elecciones primarias en 2019. Al parecer, fue Maya quien decidió de manera unilateral despedir a buenos fichajes y liderar una campaña bastante desorganizada. Aun así, tiene un peso único en los pasos que da de su hermana y cuenta con libertad para tomar importantes decisiones.

Entre los elegidos para el nuevo equipo, también está uno de los ex asesores de Biden, Cedric Richmond. El hombre, de 51 años y nacido en Nueva Orleans, es ahora copresidente de la campaña de Harris, y en una entrevista con The New York Times explicó que la candidata decidió «desde el principio a quién quería» a su lado, y fueron básicamente personas que «saben cómo piensa ella, cómo procesa la información y lo decidida que es a la hora de tomar decisiones».

En estos cuatro años no ha sido fácil para Kamala Harris hacer su trabajo como segunda. Le encomendaron la difícil misión de solucionar el problema migratorio en la frontera, pero no fue capaz de hacerlo y poco a poco quedó relegada a un segundo plano, donde muchos estadounidenses, acostumbrados a ver sus vicepresidentes con mayor frecuencia, se preguntaban qué estaba ocurriendo, por qué la mano derecha del mandatario estaba siendo marginada. No fue hasta la llegada de Lorraine Voles, contratada en el 2021, cuando hubo un mayor acercamiento con el ala oeste de Biden. Voles había sido subsecretaria de prensa de expresidente Bill Clinton, y gracias a sus dotes comunicativas fue haciendo un sitio para Kamala Harris en la agenda política de Biden. Ahora es jefa de gabinete, y si Kamala gana las elecciones se espera que ella forme parte del grupo que supervisará la transición.

Voles llegó al equipo de Harris con otra persona clave en la andadura política de la vicepresidenta y es Brian Fallon, encargado del asesoramiento sobre estrategias de comunicación ayudado de Kirsten Allen, quien actuó como subsecretaria de prensa para la campaña primaria de 2019 y ahora es directora de comunicaciones desde hace 6 meses. Allen se centra en todo lo que tenga que ver con la imagen de Harris, mientras que los mensajes al público tienen la impronta de Adam Frankel, que antes se encargaba de la redacción de discursos de Barack Obama y ahora es redactor principal de la campaña demócrata.

Junto a ellos también destaca el nombre de Minyon Moore, quien fue subdirectora de asuntos políticos de Clinton y ayudará a la candidata demócrata a ver la importancia que tiene diversificar la política. Moore, que forma parte de un grupo de mujeres negras que ha ido ganando posiciones dentro del partido, ayudó a Biden a seleccionar a Kamala como compañera de fórmula. Su opinión es de las que más cuenta en cualquier tipo de decisión, igual que la de O'Malley Dillon, líder de la campaña presidencial.

Entre las nuevas contrataciones figuran David Plouffe, que estuvo al frente de la primera candidatura de Obama, así como la subdirectora de campaña del expresidente, Stephanie Cutter que se encarga de la programación de la Convención que se celebra estos días. Y la responsabilidad de ayudar a Kamala a ganar un debate contra Trump, recae en Karen Dunn, una reputada abogada que ya ayudó a la demócrata a preparar su debate vicepresidencial en 2019 contra Mike Pence.

Читайте на 123ru.net