Una experiencia única de bienestar y relajación en el corazón del Pirineo Catalán

Nada como una escapada que combine paisajes impresionantes, actividades al aire libre y cultura para agotar las vacaciones de verano antes de volver a afrontar las obligaciones diarias. El Pirineo Catalán es un destino idóneo para poner un broche de oro al verano. Majestuosas montañas, valles verdes y encantadores pueblos con historia son algunos de los regalos que los amantes de la aventura y la naturaleza encontrarán en este apasionante lugar.

Ahora bien, para que la experiencia sea memorable es conveniente hospedarse en un alojamiento a la altura de las circunstancias, como Angelats Hotel, un establecimiento ubicado en una antigua casa señorial que se erige como un testigo vivo de la historia y la tradición en el corazón del Pirineo Catalán.

La esencia de este hotel se ve reflejada en cada rincón de esta distinguida residencia, erigida con materiales nobles de alta calidad y rebosante de simbolismos que la convierten en una joya arquitectónica. La curvatura grácil de los techos en sus estancias y la presencia de arcos que adornan puertas y ventanas confieren un carácter distintivo a cada espacio. Desde sus inicios, la sabiduría de la familia Batlló se materializa en la elección de la doble carpintería y la calefacción a vapor, estrategias ingeniosas utilizadas para desafiar el frío y crear un ambiente cálido y acogedor que perdura a lo largo del tiempo.

Con un total de 17 exclusivas habitaciones, cada una equipada con suelo de madera y tejidos naturales, Angelats Hotel ofrece una experiencia única en un entorno ecológico y acogedor. Cada detalle busca ofrecer a sus huéspedes una estancia inolvidable en un entorno ecológico. La belleza natural del Pirineo Catalán se fusiona con servicios que invitan al descanso y la conexión con la naturaleza.

La piscina exterior, rodeada de bosques, se erige como el lugar perfecto para relajarse bajo el cielo del Pirineo. Equipada con todas las comodidades, brinda la oportunidad de disfrutar de los días soleados y contemplar las cautivadoras puestas de sol, ofreciendo un refugio de serenidad y bienestar.

Asimismo, los huéspedes pueden disfrutar del turismo rural más auténtico explorando su bosque milenario, un remanso de paz alejado de aglomeraciones y playas. Un bosque privado que invita a sumergirse en la calidez que guardan sus caminos y de su espectacular cascada, a la vez que se descubren las innumerables especies de fauna y flora que esconde este santuario natural.

Además, para los amantes de la observación estelar, la ubicación estratégica de Angelats Hotel, libre de contaminación lumínica, ofrece un rincón único para maravillarse contemplando los cuerpos celestes.

Como no podía ser de otra forma, la gastronomía también ocupa un lugar privilegiado entre los reclamos de este lugar. Los huéspedes pueden degustar la cocina local y ecológica en el restaurante La Santa y explorar la rica oferta culinaria y cultural en los alrededores.

El restaurante La Santa, cuya edificación de estilo neorrománico fue originalmente concebida para albergar una capilla familiar tal y como demuestra su campanario, se distingue por sus exquisitos bocados elaborados con productos frescos, ecológicos y sostenibles. En su carta conviven numerosos platos deliciosos de una cocina que tiene como base productos de temporada y de proximidad. Merece la pena degustar cualquiera de sus especialidades con el valle de Angelats como telón de fondo. Tanto el espacio interior como la terraza del establecimiento ofrecen unas imponentes vistas panorámicas de este espectacular enclave.

Un establecimiento con mucha historia

Por supuesto, otro de los grandes encantos de Angelats Hotel es su historia, que se remonta a Domingo Batlló, quien, en busca de mejorar su salud, encontró en las aguas del Torrent de Angelats la inspiración para construir su residencia en 1926 debido a sus propiedades curativas. La arquitectura única, influenciada por la Inglaterra victoriana, refleja el legado humanístico y arquitectónico de la familia Batlló, aunando la tradición de la típica masía catalana y la cottage inglesa.

En los años posteriores a la guerra civil española, la casa experimentó una renovación que la convirtió en un ejemplo de autosuficiencia sostenible. La ubicación estratégica aprovechaba la energía solar y la hidroeléctrica, mientras que la granja y piscifactoría propias garantizaban una oferta alimentaria autónoma y sostenible.

Comprometido con la sostenibilidad

El fuerte compromiso que este establecimiento asumió con la sostenibilidad en el pasado continúa estando muy presente. La conservación del medioambiente, el respeto a los valores sociales y culturales, y el desarrollo económico sostenible son algunas de sus prioridades fundamentales.