Barcelona - Athletic Club: esta vez no habrá piedra, papel o tijera entre Nico Williams y Lamine Yamal
Lamine Yamal y Nico Williams, la pareja de moda en la pasada Eurocopa, de nuevo juntos en un campo de fútbol... Pero esta vez en equipos separados después de un verano muy movido. "Qué manía con la historia esta, hay veces que el chicle se puede estirar y estirar, pero llega un momento en el que hay que soltar", se quejaba/bromeaba Ernesto Valverde por las múltiples preguntas sobre el futuro de Nico en el Camp Nou. El Athletic Club visita al Barcelona y Nico seguirá en San Mamés, aunque todavía quede una semana para el cierre del mercado. "Por mucho ruido que haya, si no tienes ningún dato concreto de que un jugador se vaya a marchar, cuentas con todos. Nico ha venido, no he tenido ninguna duda. Hablamos con él, vino contento, cogió el ‘10’ y ya está, a jugar", continuó Valverde.
El Barcelona ha intentado contratar al futbolista, que tiene una cláusula de 58 millones; Joan Laporta admitió que lo intentarían y que sí tenían capacidad para hacerlo, pero la realidad ha sido distinta. La única incorporación, de momento, ha sido la de Dani Olmo (55 millones) y todavía no han podido inscribirlo, pese a las salidas de Dest y Gündogan, como libres, aunque el alemán libera mucha masa salarial; de Julián Araujo (10 millones), Riad (9 millones), Guiu (6 millones), y Pedrola (3 millones). No es una situación que dé mucha tranquilidad, aunque tampoco ha sido el factor decisivo por el que el atacante ha acabado haciendo caso a su familia y a su entorno para seguir en el Athletic, con el que tiene contrato hasta 2027.
Los chicos del "piedra, papel y tijera" fueron la sensación de la Eurocopa, uno por cada lado de la España que terminó siendo campeona. Destacaron en el campo con sus goles y su desborde y también fuera por la sintonía que mostraron. "Es como mi hermanito, yo soy como el hermano mayor, lo quiero mucho", afirmaba el futbolista del Athletic, que cumplió 22 años el 12 de julio, dos días antes de la final con Inglaterra, mientras que Lamine cumplió 17 el 13. Entre los dos fabricaron el primer gol del conjunto de De la Fuente en la final. Esta vez les tocará ser rivales y además se vigilarán muy de cerca. "No quiero hablar de un jugador de otro equipo. Nos centraremos en intentar frenarlo [a Nico] y seguro que Jules [Koundé] hará un gran partido", opinó Flick, el técnico del Barcelona. Pero el francés necesitará ayuda. Una de la labor de los extremos es acompañar al lateral en tareas defensivas. Cuando el azulgrana tenga que dar unos pasos atrás para esa función se encontrará con su amigo, lo mismo que cuando sea Nico el obligado a retroceder.
Tercer cara a cara
Será la tercera vez que se enfrenten los dos jóvenes jugadores. El año pasado en el partido de Liga en Montjuïc se impuso el Barça al Athletic Club por 1-0. En la vuelta en San Mamés (0-0) no pudo jugar Nico, pero sí en los cuartos de Copa, en los que se clasificó el conjunto vasco tras vencer 4-2 en la prórroga. Williams marcó un gol y dio una asistencia. Fue el día que Lamine se fue del estadio llorando, con cierto sentimiento de culpa por un par de ocasiones falladas, cuando había sido el más destacado de los suyos, con sólo 16 años.