World News in Spanish

Los 181 españoles que liberaron París de los nazis

Dejando atrás a una España aún con las heridas abiertas de la Guerra Civil, con una dictadura franquista instalándose, fueron un grupo de jóvenes los que decidieron partir hacia una Francia también convulsa. Pero el deseo de estos republicanos de no quedarse con los brazos cruzados ante lo vivido en España, fue suficiente para que se uniesen a los ejércitos de la Francia Libre. Se trata de La Nueve: un puñado de los soldados españoles que derrotaron al Afrika Korps en Túnez y se convirtió en el núcleo inicial de la 9ª compañía de combate del Tercer Batallón del Regimiento de Marcha del Chad. Una unidad liderada por el general Leclerc, pues formaba parte de su 2ª División Blindada.

Entre su creación en verano de 1943 y su disolución en 1945, explica Diego Gaspar Celaya, doctor en Historia Contemporánea y profesor de la Universidad de Zaragoza, que «al menos 360 hombres de catorce nacionalidades diferentes sirvieron en sus filas». Y, de ellos, «181 eran españoles, en su mayoría refugiados republicanos huidos en la fase final del conflicto español». Se trataba, por tanto, de una formación cuya principal seña de identidad fue la de la nacionalidad de sus combatientes: de hecho, antes de la liberación de París, de los 160 hombres que la componían, el 80 por ciento eran españoles, incluidos mando y oficialidad. Una proporción que no se mantendría durante todo el conflicto, pero que sí influiría a que La Nueve se consolidase como mito y leyenda el 24 de agosto de 1944, cuando un tanque se internaba en el París sitiado por los nazis, para luchar por la liberación, que conseguirían dos días después.

Con motivo del 80 aniversario de la liberación de la capital francesa, se ha inaugurado una nueva placa histórica, dando inicio este sábado a los dos días centrales de la celebración. La placa recuerda la entrada de la llamada "columna Dronne" en el sur de París en la madrugada del 24 de agosto de 1944, como vanguardia de las tropas aliadas. «Aquí, en la noche del 24 de agosto, la columna Dronne, vanguardia de la 2 División Blindada del general Leclerc, entró en París», señala la placa, situada en la Poterna de los Álamos (al sur de la capital).

Al acto asistieron autoridades del Ayuntamiento, asociaciones de memoria y el secretario de Estado de Memoria Democrática de España, Fernando Martínez. Aunque los eventos de la celebración comenzaron hace algunos días, los actos más importantes tendrán lugar también este domingo, con diversos homenajes a los soldados españoles y a los resistentes, conciertos, desfiles y una ceremonia oficial el domingo con la participación del presidente Emmanuel Macron.

Brutales represalias

Los soldados de La Nueve habían sido enviados por el general Charles de Gaulle, líder de la Francia libre, para apoyar a la insurrección de la ciudad (policías municipales, resistentes y ciudadanos) que había comenzado el 19 de agosto. La sublevación había logrado poner en jaque a una guarnición alemana débil tras las derrotas en Normandía, pero los resistentes tenían solo armas ligeras y muy pocas municiones, por lo que estaban condenados a la derrota y a brutales represalias si no recibían ayuda del exterior. Como no tenían radios, enviaron un oficial para cruzar las líneas y comunicar a los aliados que la mitad de París estaba ya liberada.

Ante las reticencias de los estadounidenses, que temían combates urbanos que destruyeran la ciudad, el general De Gaulle, que ansiaba que la capital fuera liberada por tropas francesas, contactó con la unidad de Leclerc, para que enviara auxilio a los resistentes. La columna Dronne recorrió 200 kilómetros en solo dos días y entró en París por las puertas de Orleans y de Italia (ambas en el sur) en la noche del 24.

El ejército francés de aquella época usaba uniformes y equipos estadounidenses, y la columna estaba compuesta por once semiorugas blindados M3 bautizados con nombres de batallas de la guerra civil española, como Teruel o Guadalajara, varios de los cuales aún se conservan, tres tranques y otros vehículos. La columna fue guiada por la resistencia para evitar las zonas aún controladas por los alemanes y llevarla hacia los puntos neurálgicos del centro donde los combates eran más intensos.

Allí, el peso de los vehículos blindados se hizo sentir y los alemanes fueron rechazados progresivamente. El teniente español Amadeo Granell fue el primer soldado del Ejército francés en entrar en el Ayuntamiento. El gobernador alemán de París, Dietrich von Choltitz, firmó la rendición de la guarnición alemana al día siguiente, el 25 de agosto, ante el general Leclerc, aunque algunos grupos aislados.

Los combates por la liberación de París causaron varios miles de muertos, aunque ninguno de los bandos contabilizó las víctimas. Sin embargo, París pudo evitar la destrucción ordenada por Hitler, aunque los historiadores no están seguros de si fue por la incapacidad de los ocupantes para llevarla a cabo o por el sabotaje de las órdenes del dictador nazi por parte de Von Choltitz o de sus oficiales subalternos.

Читайте на 123ru.net