Li Tu, el primer rival de Alcaraz en el US Open, y un homenaje a su madre
Se habla de los deportistas que llegan al éxito y a veces no se concede el mérito al camino sino solo a la meta. Para Li Tu es justo al revés. El verdadero premio ha sido el trazado que lo ha llevado hasta la primera ronda del US Open 2024 donde se medirá con Carlos Alcaraz. El australiano, 28 años y 188 del mundo, tiene poco historial deportivo en relación a su edad: apenas tiene un triunfo en el circuito ATP. Al otro lado de la red, el español tiene 21 años y 15 títulos. Pero sí acumula Tu muchas victorias en la carrera vital. Comenzó jugando al bádminton, pero fue un jugador muy prometedor ya con la raqueta de tenis en la mano; destacado en la época júnior con 18 años. Pero decidió priorizar los estudios, licenciado en Comercio y Marketing por la Universidad de Adelaida, y los compatibilizó con ser entrenador en la academia que fundó (L2). La pausa educativa, que esperaba corta, se alargó seis temporadas. Y cuando otros deciden que ya no es el camino que deben seguir, sobre todo en una época tan difícil como fue la pandemia de 2020, Tu prosiguió en su empeño de ser lo que él quería de pequeño. Y lo que quería su madre, otra de las grandes protagonistas de esta historia. «Cuando terminé la Universidad, empecé un negocio de entrenamiento de tenis y no fue hasta que empecé a trabajar con unos chicos realmente geniales cuando empecé a enamorarme del deporte y a apreciarlo todo. Con otra mentalidad esta vez». Comenzó desde abajo, ese circuito no profesional en el que recuperar el amor por el tenis. Ganó casi todos los partidos en aquel 2020 a los que se presentó y el Abierto de Australia no dejó escapar la oportunidad de ofrecerle un puesto en el cuadro final del Grand Slam de 2021. Agradecido, brindó una gran actuación a sus compatriotas, con un partido de cuatro sets reñidísimo ante Feliciano López. El inicio de este segundo capítulo de su vida en el tenis. «Después de uno de mis partidos, un muy buen amigo mío, Daniel [Buberis], me dijo: 'Li, ¿qué estás haciendo? ¿Quieres jugar?'. Yo le dije: 'Me ha estado picando un poco'. Después de eso, nos sentamos a tomar un café y hablamos de ello, ambos dijimos: 'Sí, ¡vamos a hacerlo!». Prosperó a lo grande también en 2022, salto mayúsculo en la clasificación gracias a sus triunfos en categorías Futures y, de repente, en agosto, cuando todo parecía encauzarse hacia nuevas cotas, el cáncer de pulmón de su madre. Nadie lo supo hasta que levantó los brazos y la mirada al cielo y celebró su primer título challenger en Corea (por debajo de la categoría profesional) antes de echarse a llorar. En el mensaje de agradecimiento, la explicación: «Han sido los dos meses más duros de mi vida. Te he visto luchar contra el cáncer, luchar y luchar todos los días mientras perdías lentamente el sentido común. Continúo con el entrenamiento de tenis porque fuiste incansable en que debo seguir adelante y estás 'mejorando'. Unos días antes de que fallecieras, me dijiste: 'Te veré en Corea' y rompí a llorar. Cuando llegué a Corea el día después de tu funeral, no estaba seguro de poder hacerlo, pero antes de cada partido miraba al cielo y no podía evitar sonreír cuando te veía. Lo hicimos mamá», escribió como dedicatoria. Después desarrollaría su historia de amor por el tenis y por su madre en ATP.com. «Mi madre estaba muy enferma, adelanté mi boda para que pudiera estar presente, falleció el 24 de septiembre. Ese fin de semana se disputaba el torneo Seúl 250 y yo estaba en la lista de clasificación. Reservé los vuelos y estaba listo para ir, pero luego cancelé el viaje para poder estar con mi madre, porque sabía que me arrepentiría mucho si me iba y ella fallecía. Así que cancelé ese viaje, ella murió ese sábado. Recuerdo que una noche estábamos hablando y ella me dijo: 'Te veré en Corea'. Ese viernes celebramos su funeral y al día siguiente estaba en el vuelo a Corea. Antes de ganar el título, la gente que sabía que me fui inmediatamente después del funeral de mi madre decía: 'Vaya, te respeto mucho, Li, por tomar la difícil decisión de ir, ¡mucha suerte!'. Cuando se enteraron de que había ganado el título, se pusieron muy felices por mí. Quería honrar a mi madre después de ganar el título, no podría haberlo hecho sin ella». Dos años después, ya no hay invitaciones al cuadro final de un Grand Slam, se lo ha ganado por empeño. Venció a Alejandro Moro, Marco Trungelliti y Jesper de Jong en la fase previa. «Estaba un poco nervioso en el tercer set y recuerdo que miré hacia arriba en el cambio de lado, vi su rostro y dije: 'Podemos hacerlo, podemos hacerlo, podemos hacerlo'. Ella todavía está conmigo. Realmente lo creo, y solo quiero que mis padres se sientan orgullosos. Sé que, sin importar lo que haga, ellos lo estarán». Este martes, a las 19.00 horas en Nueva York (y sobre la una de la madrugada en España), Tu tendrá el mejor de los escenarios para volver a hacerla sentir orgullosa. En el US Open, y contra Carlos Alcaraz.