España cumple el expediente

El primer parón de selecciones nos ha dejado una España con mejores resultados que juego. Cuatro puntos en dos partidos donde se ha visto un equipo falto de ritmo, como es normal en esta época del año, aunque con la misma intención de juego. Es de agradecer la fidelidad a su idea de fútbol por parte del seleccionador, pero para que poder brillar en ese formato, es fundamental que la velocidad en la circulación de la pelota sea más rápida de lo que hemos visto en estos dos partidos, así como el movimiento de la gente por delante del balón debe ser mayor y la presión tras pérdida más intensa. De todas las certezas que se pueden concluir de estos dos encuentros, la principal, si es que no se sabía ya, es lo que significa para España contar con un jugador del nivel de Lamine Yamal. Ante Serbia fue el más incisivo, sobre todo a partir del minuto 70, aprovechando el bajón físico del rival, al chaval solo le faltó el gol porque el desborde y las ocasiones se le caían de los bolsillos.

Ante Suiza fue el mejor hasta la torpe expulsión de Le Normand, que cambió el partido inevitablemente. A partir de ese momento, los de De La Fuente fueron un equipo irreconocible, incapaz de dar cuatro pases seguidos y a merced de una muy floja Suiza, que poco creyó en sus posibilidades de remontada. Si el partido terminó en goleada, fue solo por estas cosas que ocurren en el fútbol, donde cualquiera puede hacer gol sin merecerlo.

Ahora toca calendario intenso hasta el próximo parón absurdo, eso sí, con una ristra de lesionados que tendrán que asumir los clubes, una vez más. Llama la atención cómo se asumen estas situaciones con resignación, sin que nadie ponga pie en pared para frenar todo este circo. Próxima estación, los horarios y sus ventajas o aventajados.