Una diputada laborista abandona a Starmer con una colección de insultos: "Hipócrita, cruel, sórdido, avaro, nepotista..."
La diputada Rosie Duffield dimitió este fin de semana de su formación, el Partido Laborista, acusando al primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, de "hipócrita" y de llevar a cabo políticas "crueles e innecesarias".
A través de una carta de renuncia, Duffield, atacó la decisión de Starmer de mantener el límite de la prestación por dos hijos y el recorte de las ayudas energéticas para pensionistas, además de su gestión de la reciente polémica sobre los regalos recibidos por el propio 'premier' y otros altos cargos del partido.
"Alguien con una riqueza muy por encima de la media que opta por mantener la prestación por dos hijos impuesto por los conservadores a las prestaciones sociales, lo que hunde a los niños en la pobreza, mientras acepta inexplicablemente caros regalos personales de trajes de diseño y gafas que cuestan más de lo que la mayoría de esa gente puede permitirse, no merece en absoluto ostentar el título de Primer Ministro laborista", escribió Duffield.
Las relaciones entre Duffield -que representaba a los laboristas por la circunscripción de Canterbury (sudeste de Inglaterra)- y su formación ya eran especialmente tensas, sobre todo, en cuestiones relacionadas con los derechos de las personas transgénero.
En este sentido, Duffield aseguro que estaba "avergonzada" del trabajo de Starmer al frente de los laboristas por su "sordidez, nepotismo y avaricia aparente" y anunció que pasaría a formar parte de la bancada de diputados independientes.
Elegida por primera vez en 2017, la decisión de Duffield de abandonar el partido sigue a la suspensión de otros siete diputados laboristas que se rebelaron en el discurso del Rey y votaron a favor de una moción que pedía la abolición del límite de dos hijos en las prestaciones sociales, por lo que eleva el número de diputados independientes en el Parlamento británico a 14.