La Seguridad Social reformará las bajas laborales para que el trabajador pueda reincorporarse de forma voluntaria
Que la incapacidad temporal permita la reincorporación laboral voluntaria o que las personas de baja por tratamientos médicos no graves puedan reincorporarse a trabajar si así lo desean. Estas son dos de las reformas que la ministra de Seguridad Sociales, Elma Saiz, está impulsando para dotar de una "mayor flexibilidad" a esta legislación. Por ello, ha avanzado que su departamento ya trabaja en la elaboración de una reforma para que la incapacidad temporal (IT), las bajas laborales, "en algunos supuestos y siempre desde la voluntariedad y la garantía de la salud y la seguridad", para que en "algunos supuestos" trabajadores de baja "puedan incorporarse a la actividad laboral", ha explicado la ministra en un desayuno organizado por Nueva Economía Forum.
Saiz ha equiparado esta reforma al mismo nivel que su antecesor abordó en el sistema de pensiones con el objetivo de "dar más opciones a quién lo desea para compatibilizar trabajo y pensión. La intención es dar más flexibilidad, que no sea únicamente estar de baja o de alta", cambiando la regulación "como se ha hecho con la compatibilidad de trabajo y pensión en el último acuerdo del diálogo social". La ministra cree que la hasta existente "es muy abrupta". También ha anunciado que, dentro de esta mayor flexibilidad, se quiere introducir una mayor capacidad de decisión del trabajador para la vuelta al trabajo voluntario en los procesos de IT de empleados en pluriactividad: "Hay personas que pueden estar en una situación de baja para una actividad, sin embargo, para la otra sí que pueden desarrollar determinados trabajos".
La prestación por IT cubre la pérdida de rentas de un trabajador que se encuentra imposibilitado de manera temporal para trabajar, por enfermedad o accidente, y además recibe asistencia sanitaria de la Seguridad Social. De este modo, con la regulación actual, el tiempo en el que un trabajador está de baja médica no es posible trabajar, pues la prestación, en ese caso, sería denegada, anulada o suspendida.
Detrás de esta reforma estaría también la preocupación del Gobierno por el crecimiento exponencial del gasto por bajas laborales. Según los últimos datos de ejecución presupuestaria de la Seguridad Social, este gasto en subsidios de incapacidad temporal se disparó un 17,6% en los ocho primeros meses del año, hasta los 10.422 millones de euros.
La intención de la titular de Seguridad Social es convocar en los próximos días una mesa de negociación con los agentes sociales en el marco del diálogo social para abarcar esta reforma que, "desde la voluntariedad, permita la reincorporación laboral de personas con una baja médica y con la mirada puesta también en la discapacidad". Este grupo de trabajo quedó pendiente del último pacto de pensiones con el objetivo de analizar la evolución de la incapacidad temporal y sus prestaciones, "un tema que preocupa a agentes sociales y Gobierno", apuntan fuentes ministeriales.
La mesa que ya tiene fecha segura es la de autónomos. La ministra ha avanzado que el próximo lunes, 7 de octubre, se abrirá una nueva negociación de diálogo social con las tres asociaciones de autónomos (ATA, UPTA y Uatae) para seguir avanzando en el nuevo sistema de cotización por ingresos reales y en la regulación pendiente para configurar el paso de algunas mutualidades al régimen de autónomos.