¿Qué les puede pasar a los aficionados del Valencia retenidos en Singapur?: Esto dice la ley

Nunca pensaron que el amor a unos colores le saldría tan caro. La luna del miel de una pareja española se ha convertido en una auténtica pesadilla. Un seguidor del Valencia junto a su pareja está retenido en Singapur por manifestarse contra Peter Lim. El aficionado valencianista, Dani Cuesta, subió a las redes sociales una pancarta que rezaba 'Lim Go Home' a las puertas de un hotel que sería propiedad del máximo accionista del Valencia CF y también pegó un adhesivo con la frase 'Lim Out' en la puerta de la residencia de Peter Lim.

 

Al día siguiente de los hechos, la pareja se va al aeropuerto para viajar a Bali y cuando pasan el control de seguridad, dos personas trajeadas le llaman, apartan al chico y le hacen preguntas al aficionado. De ahí pasan a la policía, que les interrogan y a él le quitan el pasaporte

Desde el pasado pasado viernes, ambos ciudadanos españoles se encuentran retenidos en Singapur. A los dos seguidores valencianistas se les ha retirado los pasaportes y las tarjetas de crédito. Ayer prestaron declaración y ahora la pareja puede moverse por Singapur libremente, aunque se tiene que costear su permanencia en el país pero no puede abandonarlo. Ambos esperan que la mediación del Gobierno español sirva para solucionar el asunto lo antes posible.

A la espera de conocer los cargos

Dani Cuesta ya ha prestado declaración ante las autoridades y le queda esperar unos días más para ver qué tipo de sanción puede llegar a caerle. Según la ley de Singapur este tipo de acciones puede penarse con una multa que llega hasta los 3.000 euros, una multa que sería el menor de los males si tenemos en cuenta las restrictivas leyes de Singapur. Un problema mucho mayo tendrían si son considerados manifestantes, algo penado hasta con cárcel.

El cónsul español en Singapur está acompañando en todo momento a los dos españoles, asistiéndoles y asesorándoles ante cualquier preocupación y necesidad que pueda acarrearles la investigación en curso por parte del Ministerio Fiscal del país de Lim. En su declaración, ambos han seguido los consejos de las autoridades diplomáticas y Dani ha mostrado arrepentimiento por lo hecho, simplemente, mostrar una bandera y pegar una pegatina como crítica al dueño del club ché.

El Ministerio Fiscal, observado el material y escuchada la versión de Dani Cuesta, es quien debe decidir si el asunto es archivado, se fija una multa o hay consecuencias mayores. Las autoridades de Singapur mantienen abierta la investigación policial que aún no ha concluido y que por tanto no tiene aún cargos.

Singapur tiene un régimen penal muy duro contra las acciones de vandalismo o daños en la propiedad privada, que llega a incluir penas de cárcel de hasta tres años y ocho azotes con bastón. Sin embargo, las autoridades españolas esperan que se le aplique la sanción mínima recogida en el artículo 11 de ley de orden público del país, que implica una multa de entre 1.000 y 3.000 euros por fijar sin autorización "cualquier anuncio, factura o aviso, o cualquier papel contra o sobre cualquier edificio, pared o cerca".

Otras prohibiciones recogidas en la Ley de Orden Público de Singapur

-Alimentar a las palomas está prohibido desde 1973 (debido a la propagación de algunas enfermedades). La multa puede ser de hasta 500 euros.

-Escupir en público puede hacerte acreedor a una multa de hasta 1.000 euros.

-Si olvidas bajar la tapa del váter y te descubren puedes ser denunciado a las autoridades.

-No hagas pipí en un ascensor, algunos cuentan con sensores que además cierran las puertas para encerrar al delincuente.

-No se pueden cantar canciones obscenas en público o molestar a alguien tocando mal un instrumento musical, está penado por la ley. De hecho, cantar canciones obscenas en público o molestar en la calle, vandalismo callejero, en todas sus formas, y pintar gratifis (puede estar tipificado con cárcel y azotes)

-Navegar por internet “usando el internet del vecino” es considerado delito y puede llevarte hasta tres años de cárcel.

-Andar desnudo dentro de casa/hotel con las cortinas abiertas puede costarte desde 200 euros de multa hasta tres meses de cárcel.

-El respeto religioso y racial es un tema muy serio en Singapur. Todo lo que se considere racista o intolerante puede ocasionarte una fuerte multa o prisión de hasta tres años.

-No se pueden tirar petardos ni cohetes.

-Si ves una flor o una planta bonita, ni se te ocurra arrancarla, porque quizás debas pagar 500 euros por ese delito.

-Imaginar o desear la muerte del presidente es un acto punible incluso con la pena de muerte. La ley es un poco menos severa si piensas en hacer daño a otros miembros del gobierno, lo máximo que pudieras enfrentar es a la cadena perpetua.