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El coronel Pérez de los Cobos dice adiós, con un recado a Marlaska: "Me marcho con la cabeza alta y la conciencia tranquila"

El próximo 13 de diciembre, el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos cumplirá 61 años. Una edad a la que, según dicta la normativa interna de la escala de oficiales del Instituto Armado, tendrá que pasar a situación de reserva. Y si bien es cierto que podría haber estirado los plazos hasta los 65 años, siempre que hubiese ascendido a general, las trabas y obstáculos a los que le sometió el Ejecutivo de Pedro Sánchez, en concreto el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, han impedido que así fuera.

Por todo ello, Pérez de los Cobos, pese a sus victorias judiciales, dejará la comandancia de Madrid a finales de año. Y lo hará, "con la cabeza alta y la conciencia tranquila", en clara alusión a Marlaska. Pero, antes de que eso suceda, el coronel quiso dejar constancia de lo que ha supuesto su paso por la Benemérita. Y qué mejor momento que este sábado, en Tres Cantos, durante la celebración del Día del Pilar, patrona de la Guardia Civil. Allí, pronunció un emotivo discurso, que recibió el aplauso unánime de los allí presentes.

Especialmente emotiva fue la última parte de ese discurso, donde pudo atisbarse el pesar del coronel por tener que abandonar la Comandancia de Madrid, más aún cuando la justicia le ha dado la razón en distintas ocasiones. "Hoy es para mí un día muy especial por ser la última vez que, como Jefe de la Comandancia de Madrid, tengo el honor y la satisfacción de compartir con ustedes esta celebración", comenzó Pérez de los Cobos su intervención. Un discurso en el que también quiso recordar cómo tomó posesión de su cargo hace seis años y medio, el 12 de abril de 2018. Así, recordó que tras jurar su cargo aseguró que su objetivo no sería otro que "servir a España y a nuestros ciudadanos desde el más estricto cumplimiento de la legalidad".

Alejado de la "sumisión y el servilismo"

El coronel de la Guardia Civil, se comprometió ya entonces a "cultivar y exigir los valores que han sido seña de identidad de esta benemérita institución: el honor, la disciplina, el espíritu de sacrificio y la lealtad". Y en aquel momento, al igual que durante toda su carrera, señaló Pérez de los Cobos, tuvo muy presente la fórmula del juramento que prestó a la bandera hace ya 42 años en la Academia General Militar: "Obedecer y respetar al Rey, defender la soberanía e independencia de la Patria, su unidad, su integridad territorial y el ordenamiento constitucional".

Y en este punto, emocionado, admitió que por "causas ajenas a mi voluntad", ya que "este intermitente mandato de la Comandancia de Madrid ha sido bastante más convulso de lo que inicialmente podía intuir", tiene que decir adiós. Sin embargo, afirmó "sin falsa modestia" que se marcha con "la convicción de haber sido fiel a aquellos compromisos adquiridos: fiel al cumplimiento de la legalidad, a la defensa de nuestra constitución, de la unidad y la integridad territorial de la Patria, leal con mis subordinados, y disciplinado en lo que la verdadera disciplina -tan alejada de la sumisión y el servilismo- puede y debe abarcar".

En definitiva, Pérez de los Cobos quiso dejar un recado a Grande-Marlaska: "Me marcho con la cabeza alta, con la conciencia tranquila y con la más alta recompensa que puede atesorar un militar, la mirada de los hombres y mujeres que ha tenido bajo su mando".

Por eso, sus últimas palabras fueron para los guardias civiles de la Comandancia de Madrid a quienes felicitó por el Día del Pilar y le transmitió un mensaje breve, pero conciso. "Sólo cinco palabras que resumen perfectamente el sentimiento de su coronel en su última intervención pública como Jefe de la Comandancia: Señores, muchas gracias, misión cumplida".

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