Este es el fraude de las facturas que afecta a empresas y autónomos
Siete de cada diez empresas y organizaciones sufrieron ataques con correos electrónicos falsos el año pasado. Y es que las compañías han estado en numerosas ocasiones en el punto de mira de los ciberdelincuentes, sobre todo en un contexto en el que la mayoría de transacciones y gestiones se realizan de forma telemática. Los autónomos también han entrado y siguen entrando en el radar de estos delincuentes y el riesgo a sufrir una estafa de este tipo es todavía mayor para ellos. Esto se debe a que estos trabajadores no suelen contar con protocolos de protección o equipos dedicados a la ciberseguridad. Pero, ¿qué es el fraude de las facturas? Desde el blog de CaixaBank resuelven esta duda y comparten una serie de medidas para protegerse de este.
El fraude de las facturas consiste en que los estafadores suplantan la identidad de un proveedor –generalmente a través de correo electrónico– y piden a su víctima que, a partir de este momento, realice los pagos de sus facturas a un nuevo número de cuenta. En el caso de que la empresa o autónomo acepte lo solicitado, estarán enviando dinero a los estafadores. "Cuando el proveedor verdadero contacta con la víctima para reclamarle el pago de sus facturas es cuando se suele descubrir el fraude", explican desde el blog de la entidad bancaria.
Los delincuentes consiguen hacerse pasar por proveedores legítimos al realizar un trabajo de documentación previo de la víctima investigando aspectos como facturaciones, proyectos, regularidad de los pagos, cantidades acostumbradas, etc. Esta ingeniería social facilita a los estafadores ganarse la confianza de las víctimas. Asimismo, por norma general, estos profesionales de las estafas infunden a empresas y autónomos sensación de urgencia para que no puedan pensar qué hacer.
¿Cómo se puede prevenir este fraude?
Sin embargo, que una estafa sea conocida no significa que no pueda producirse de nuevo. Por tanto, la entidad financiera comparte una serie de medidas para que trabajadores y empresarios puedan protegerse de este tipo de fraude y así no pierdan grandes cantidades de dinero:
- Contactar por otra vía con el proveedor: el primer paso será verificar con el proveedor, por otro medio distinto al correo electrónico –llamada telefónica, de manera presencial, etc.–, que esa es su verdadera intención.
- Revisar las facturas: se deben examinar cuidadosamente las facturas que se hayan recibido y compararlas con otras anteriores que se sepan que son auténticas. La redacción utilizada, el logotipo o la firma de la compañía pueden alertar a la empresa o autónomo de que algo no funciona como es habitual.
- Tener cuidado con los certificados de titularidad: "aunque un proveedor te envíe un certificado de titularidad, este no tiene por qué ser legítimo. No debes darles credibilidad sin haber verificado antes su legitimidad con la persona que lo ha emitido", señala el banco.
- Restringir la información sobre clientes y proveedores: los delincuentes suelen estudiar la relación entre el autónomo o empresa y sus proveedores en su página web o redes sociales. Por tanto, la entidad financiera recomienda que se limite la información que se comparte con clientes y proveedores.
- Dar la voz de alarma: en el caso de que se hayan realizado los pagos al delincuente en cuestión, se deberá informar con rapidez a la sucursal bancaria, denunciar los hechos a la policía y avisar a los proveedores de la estafa.