Qué es la enfermedad de la lengua azul por la que se ha suspendido la Fiesta de la Trahumancia en Madrid
La Comunidad de Madrid, gobernada por Isabel Díaz Ayuso, se ha visto obligada a suspender la tradicional Fiesta de la Trashumancia que tenía previsto celebrarse el próximo domingo, y que anualmente recorre las principales calles de la capital, debido al riesgo epidemiológico de la lengua azul, una enfermedad vírica que afecta a los rumiantes.
La medida de prevención, que ha sido tomada después de que se hayan declarado nuevos focos víricos en distintas regiones, ha obligado a que la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid haya tenido que notificar al Ayuntamiento de José Luis Martínez Almeida que se debía cancelar la Fiesta de la Trashumancia, según han señalado fuentes de la Comunidad y el Consistorio.
De esta enfermedad, aunque ya han proliferado varios focos en diversas regiones, todavía no se ha hecho notar en la Comunidad de Madrid, donde hasta la fecha, no se ha confirmado ningún caso, tal y como han indicado a la Agencia EFE fuentes gubernamentales madrileñas.
Qué es la enfermedad de la lengua azul
La lengua azul, o fiebre catarral ovina, es una enfermedad vírica no contagiosa que afecta a los rumiantes domésticos y salvajes (principalmente a las ovejas, pero también a los bovinos, las cabras, los búfalos, los antílopes, los ciervos o los alces) y que es transmitida por un mosquito en especial: los de la especie Culicoides.
Es importante remarcar que esta enfermedad solo afecta a animales, especialmente a las ovejas, no a humanos. Así, aunque algunas veces puede que los animales enfermos no muestren síntomas, o sean casi imperceptibles, esta enfermdad puede llegar a causar la muerte en el animal infectado.
No obstante, la gravedad de la enfermedad dependerá del tipo de virus que infecte a la especie y, además, del tipo de animal contagiado. En este sentido, las ovejas, especie más propensa a contagiarse, pueden perder peso, su lana puede dejar de crecer y, en ocasiones, muchas acaban muriendo.
Una enfermedad que tiene cura
Según apunta el Ministerio de Agricultura, Pesca y Ganadería, la vacunación puede prevenir la enfermedad clínica e interrumpir el ciclo del virus de la lengua azul en el medio ambiente. De este modo, gracias a la vacunación, se reducen las pérdidas económicas causadas por la infección de los animales y se hace posible el traslado y el comercio de animales procedentes de regiones enzoóticas de la enfermedad.
No obstante, las vacunas contra la lengua azul son específicas para cada serotipo (variedad del microorganismo), por lo que, antes de utilizarlas en una zona determinada, hay que tener en cuenta los serotipos presentes en el entorno.