Estos son los peores desastres naturales en España durante el último siglo
Desde el pasado 29 de octubre España se enfrenta a la peor catástrofe climática de este siglo. Más de 200 personas han perdido la vida, se sigue desconociendo la cifra exacta de desaparecidos y hay innumerables daños materiales en casi ochenta municipios del país. La DANA es ya una de las peores inundaciones de los últimos cien años. No obstante, España, y especialmente la región mediterránea, ha sufrido numerosas catástrofes climatológicas que, desgraciadamente por sus víctimas mortales, han pasado a la historia.
Las inundaciones del 14 y 15 de octubre de 1953 en el País Vasco
El 14 y 15 de octubre de 1953, los ríos Urola, Deba, Oria y Urumea desbordaron sus cauces inundando con ello los municipios situados en sus respectivas cuencas. Según los testimonios periodísticos de aquellos entonces, aquellas lluvias intensas venían precedidas de lo que había sido una primavera y un verano especialmente secos en España. No obstante, el 11 de octubre se intensificaron las precipitaciones en el País Vasco alcanzando tres noches después el mayor aguacero. Una fuerte tormenta descargó en menos de 24 horas más de 300 litros por metro cuadrado en Arditurri, en la provincia de Guipúzcoa. Aquellas inundaciones provocadas por estas lluvias durante el 14 y 15 de octubre produjeron 27 muertos, de los cuales 21 perdieron la vida cuando un autobús fue arrastrado por la crecida del río Urola en Zestoa.
La Gran riada de Valencia de 1957
Casi setenta años antes de esta última DANA, la ciudad de Valencia sufrió una riada que marcó un antes y un después en la ciudad mediterránea. El 14 de octubre de 1957 el Turia creció como consecuencia de las intensas precipitaciones que arreciaron Valencia hasta el punto que terminó por desbordar provocando situaciones trágicas. Oficialmente, el Régimen estableció 81 víctimas mortales. Sin embargo, las crónicas de en aquel entonces determinaban hasta 300 fallecidos como consecuencia de esta riada. Con motivo de estas inundaciones, el Gobierno español creó el Plan Sur con el objetivo de desviar el cauce del Turia hacia el sur de la ciudad creando además una vía de hormigón que permitiera aumentar el caudal del río en todo su recorrido. Gracias a esta faraónica obra, inaugurada en 1969, el Turia aguantó crecidas mayores a las producidas en aquel año.
La Catástrofe de Ribadelago de 1959
La madrugada del 9 de enero de 1959 fue trágica en la localidad zamorana de Ribadelago. Como consecuencia de las lluvias acontecidas durante esa semana en el pueblo, la presa de Vega de Tera terminó por desbordar provocando la destrucción de 150 metros de muro que contenían el agua. Más de ocho millones de metros cúbicos inundaron Ribadelago provocando la muerte de 144 de sus 532 habitantes. Debido a la destrucción de gran parte de las edificaciones tan solo fue posible recuperar 28 de los 144 cuerpos desaparecidos. Como consecuencia de la localización del pueblo y la poca accesibilidad de este, las primeras asistencias no llegaron hasta la mañana siguiente.
Las riadas del Vallés en 1962
La madrugada del 25 de septiembre de 1962 las grandes precipitaciones que ocurrieron en el Vallés Occidental de Cataluña provocaron los desbordamientos de los ríos Llobregat y Besós, afectando mayormente a los municipios de Terrassa y Rubí. Se registraron más de 200 litros de agua por metro cuadrado en apenas tres horas. Las consecuencias fueron trágicas suponiendo la muerte de 617 personas oficialmente, pese a que las estimaciones afirman que la cifra oscila entre 800 y 1.000 víctimas. Estas riadas de hace sesenta años suponen la mayor tragedia natural e hidrológica de la historia de España.
La riada en la rambla Nogalte de 1973
Durante los días 17, 18 y 19 de octubre de 1973 se produjeron unas lluvias torrenciales que se concentraron fundamentalmente en la cuenca alta del río Guadalentín. Ocasionaron más de 150 muertos y medio centenar de desaparecidos en las provincias de Granada, Almería, Alicante y en la Región de Murcia. En algunos puntos de la provincia de Almería se registraron más de 600 millones de metros cúbicos y en algunas localidades las aguas alcanzaron los 15 metros de altura.
La riada del camping de Biescas en 1996
El 7 de agosto de 1996, una fuerte tormenta arrasó el camping Virgen de las Nieves, en Biescas provocando la muerte de 87 personas y más de 180 heridos. La lluvia dejó hasta 500 litros por metro cuadrado durante 8 minutos ocasionando la una ola gigante que recorrió el barranco de Arrás en el Pirineo aragonés. La Justicia ordenó indemnizar a las familias de 63 de las víctimas. Sin embargo, el caso se archivó sin responsabilidades penales, pese a la conclusión de que el camping se construyó de manera negligente en una zona potencialmente inundable.
La ola de calor en Europa del año 2003
En agosto de 2003 la población europea pasó por la que hasta día de hoy se conoce como la peor ola de calor registrada en el continente durante el último siglo. En Europa se reconocen más de 35.000 muertes debidas a las altas temperaturas. Solo en España, uno de los países del sur y consecuentemente de los más calurosos, se atribuyen hasta 141 fallecidos oficiales, pese a que el Centro Nacional de Epidemiología cifra en 6500 el número de fallecimientos como consecuencia del calor. Una investigación del INE elevó el número de muertes de todo ese verano a 12.963 personas. Las mayores temperaturas registradas en el país fueron 45,1ºC en Jerez, los 45,0ºC en Badajoz o los 41ºC en Girona.