Teresa Ribera dará plantón a Congreso y Senado y evitará las explicaciones en plena crisis por la DANA
Teresa Ribera sigue ejerciendo como vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, pero parece haber desaparecido, pese a la catástrofe de la DANA. Entre septiembre y octubre, tan solo ha acudido a tres sesiones de control de las 13 que se han celebrado entre Congreso y Senado y parece que en noviembre va a seguir por la misma línea pese a que su Ministerio tiene muchas explicaciones que dar sobre los efectos catastróficos que ha tenido la DANA en la Comunidad Valencia y el resto de autonomías afectadas. En este sentido, Ribera tiene previsto ausentarse a las sesiones de control del Congreso y del Senado de la próxima semana, según la notificación que ha enviado la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes a los grupos parlamentarios y a la que ha tenido acceso LA RAZÓN.
El Ministerio que dirige Ribera gestiona la Confederación Hidrográfica del Júcar, que es un organismo autónomo dependiente de Transición Ecológica. Y este organismo es el encargado de, entre otras cosas, gestionar los riesgos de inundaciones y tiene capacidad para medir datos de pluviometría y el nivel de los caudales para trasladar luego la información a las autoridades competentes para que tomen decisiones. En este caso, la Confederación Hidrográfica tiene la función de avisar a la Generalitat sobre el volumen de agua que descendía por el barranco del Poyo, que llegó a cuadriplicar el caudal medio del río Ebro y casi a duplicar su máximo registro histórico. El agua, que bajaba incontenible, acabó arrasando con todo lo que cogía a su paso. En este sentido, el Gobierno de Carlos Mazón acusa al organismo y a su presidente de un «vacío informativo» durante las horas cruciales (entre las 16.13 horas y las 18.43 horas) que impidió a Protección Civil (dependiente de la Generalitat) tomar decisiones mucho más rápidas y seguras para la población.
Ribera, lejos de dar explicaciones ante el Congreso y el Senado en las sesiones de control del miércoles y el martes que viene, sigue concentrada en su próximo papel en Europa, donde se va a desempeñar como vicepresidenta de la Comisión Europea. Sí que es cierto que, justo el próximo martes por la tarde, Ribera debe afrontar el examen del Parlamento Europeo (comparecencia en comisión) para que la Cámara evalúe la idoneidad de su nombramiento como vicepresidenta del Ejecutivo europeo. No obstante, en los dos últimos meses «ha desaparecido» casi por completo de las sesiones de control del Congreso y del Senado para evitar las preguntas de la oposición: de hecho, tanto en la Cámara Baja como en la Cámara Alta está prácticamente igualada en ausencias con el ministro de Exteriores José Manuel Albares, quien pasa más tiempo fuera de España por las propias funciones de su departamento.
De hecho, la vicepresidenta no da explicaciones ante las Cortes, pero tampoco participa de las reuniones del Comité para el seguimiento de los efectos de la Dana, tal y como figuraba ayer en la agenda de Moncloa. Eso no hace más que alimentar las críticas contra Pedro Sánchez por la precariedad con la que está afrontando la crisis de la DANA, ya que Ribera «desaparece» y el presidente del Gobierno parece indiferente ya que ha evitado, hasta ahora, nombrar a una nueva persona en el cargo que asuma el control de un Ministerio que debe rendir cuentas por la gestión que hizo durante la DANA.
La Confederación Hidrográfica del Júcar tuvo un papel importante a la hora de detectar los riesgos que tenía el enorme caudal que fluía por el barranco del Poyo que atraviesa las localidades más afectadas por la DANA y la oposición quiere que Ribera dé explicaciones cuanto antes ante el Congreso. De hecho, el PP ha pedido ya su comparecencia tanto en el Congreso como en el Senado.
El Ministerio de Ribera también tiene a sus mandos la AEMET, que también ha quedado en entredicho por los avisos que dio a la Generalitat valenciana para que alertara a la población. En este sentido, la agencia estatal también ha quedado en el punto de mira por sus predicciones ya que, inicialmente, a primera hora de la mañana, activó la alerta roja hasta las 18 horas, un pronóstico que luego acaba incumpliéndose por completo porque las lluvias torrenciales continuaron más allá de esa hora.
En este sentido, el Ministerio de Ribera es el área del Gobierno que más explicaciones debe dar porque tuvo un rol compartido en la gestión de las alertas con la Generalitat valenciana ya que tenía a su disposición los elementos para detectar y medir los riesgos para la población. No obstante, la oposición también pone en el foco al Ministerio del Interior y al Ministerio de Defensa, aunque, en este caso, por el papel que tienen para ayudar a socorrer a la población.