La frase que usan las personas con alta inteligencia emocional para frenar una discusión con clase
Algunas personas tienen la capacidad de convertir una discusión incómoda en una conversación de lo más productiva. Estudios recientes demuestran que las personas que saben hacer esto tienen alta inteligencia emocional. ¿El truco? comenzar un desacuerdo con esta frase concreta: "Eso es muy interesante".
Cómo cambian el enfoque en una conversación las personas con altas capacidades
Ante una misma situación y al querer dar una respuesta de desacuerdo, no es lo mismo decir: “No entiendo por qué harías eso de esa manera” a decir “Eso es interesante, pero ¿puedes contarme cómo llegaste a esa conclusión?”.
En la primera situación, la respuesta es defensiva y el tono se vuelva tenso mientras que, en el segundo caso, la frase muestra curiosidad y respeto, ayudando a reducir la tensión y a promover una respuesta más reflexiva y abierta.
La ciencia detrás del diálogo productivo
Un estudio en Cognitive Science respalda la efectividad de esta táctica, demostrando que cambiar el enfoque de "ganar" la discusión a "aprender" fomenta una interacción cooperativa. Cuando las personas sienten que se les valora su perspectiva, tienden a abrirse y evaluar de manera más flexible la veracidad de sus ideas y las de otros. Así, el enfoque colaborativo promueve una percepción de la verdad como algo subjetivo y adaptable.
Frases alternativas para evitar la confrontación
La autora Amanda Ripley, en su libro High Conflict, sugiere algunas frases que pueden lograr un efecto similar, pero que requieren no solo ser pronunciadas, sino también acompañarse de una auténtica curiosidad. Algunas de estas incluyen:
- “Me pregunto si…”
- “Es interesante que digas eso porque lo veo diferente…”
- “Puede que me equivoque, pero…”
- “Tengo curiosidad. ¿Cómo llegaste a esa conclusión?”
Consejos para líderes y personas en autoridad
Para aquellos en posiciones de liderazgo, la comunicación puede marcar la diferencia entre una respuesta defensiva y una conversación abierta. Por ejemplo, responder a una sugerencia con un tono inquisitivo, como “¿Podrías explicarme cómo llegaste a esa idea?” en lugar de sonar escéptico, hace que los empleados sientan que sus ideas son escuchadas y valoradas.
La flexibilidad como símbolo de inteligencia
Esta capacidad de manejar los desacuerdos de forma productiva y de estar dispuesto a aprender de otros no solo facilita el diálogo, sino que es un indicador de una inteligencia emocional elevada. Como dice Jeff Bezos: “Un signo de alta inteligencia es la capacidad de cambiar de opinión con frecuencia.” Así, la próxima vez que surja un conflicto, en lugar de contraatacar, intenta aprender.