El PSOE descartó en 2004 la construcción de una presa que protegía 16 de las localidades afectadas por la DANA
La gota fría que sufrió Valencia el pasado 29 de octubre tuvo entre sus peores consecuencias el desbordamiento del Barranco del Poyo, un torrente con una extensión de 479 kilómetros cuadrados que desde hace 30 años se considera una zona inundable de alto riesgo.
La semana pasada el Barranco del Poyo llegó a registrar hasta 2.228,9 metros cúbicos por segundo, un caudal cuatro veces mayor al del río Ebro.
El plan de Aznar para evitar inundaciones que el PSOE terminó derogando
Consciente del peligro del torrente, en el año 2001 el Gobierno de Aznar creó el Plan Hidrológico Nacional, que incluía la construcción de una presa en Cheste que evitara las riadas en hasta 16 ayuntamientos valencianos.
Aquellos municipios eran Alaquàs, Aldaia, Catarroja, Cheste, Xirivella, Godelleta, Massanassa, Paiporta, Picanya, Ribarroja, Torrent, Quart de Poblet, Loriguilla, Mislata y Valencia; zonas que en su mayoría se encuentran entre las más afectadas por las lluvias torrenciales de la DANA.
Aquella presa regularía las los caudales procedentes de la cuenca alta de los barrancos del Poyo, la Saleta y el Pozalet creando un embalse con una capacidad para 8.000 litros.
En julio de 2004 se anunció la creación de dicha presa. Sin embargo, según la Confederación Hidrológica del Júcar, el Gobierno de Zapatero terminó por descartar la construcción de la presa en Cheste debido a que suponía un coste socioeconómico muy grande. El proyecto terminó por descartarse y con ello también la edificación de numerosas infraestructuras que tenían el objetivo de distribuir el agua en diferentes cuencas del país.
El Barranco del Poyo, categorizado históricamente como área de potencial riesgo de inundación
La cuenca de la rambla del Poyo se encuentra entre los ríos Turia y Júcar tiene su desembocadura en la Albufera y no en el mar Mediterráneo siendo una de las cuencas endorreicas que tiene la Comunidad Valenciana. El caudal máximo del barranco estaba medido en 1.200 metros cúbicos, cifra muy inferior a los 1.800 que se registraron el pasado martes 29 de octubre.
La rambla terminó por desbordarse alcanzando una velocidad conocida como 'crecida relámpago'. La inmensa cantidad de agua terminó por arrasar las localidades de Paiporta, Picanya, Sedaví, Alfafar, Massanassa o Catarroja.