Sumar e IU evidencian ya sus diferencias de cara al futuro de la izquierda: Maíllo presiona para cambiar la marca y Díaz la blinda
Sumar e Izquierda Unida se dirigen a una batalla encarnada por el poder de la izquierda. Y, además, de momento, airean sus diferencias en público. En medio de la reconstrucción de la izquierda alternativa al PSOE, hay dos espacios que se sienten en condiciones hoy para liderar ese espacio que hasta ahora estaba en manos de Yolanda Díaz, pero que tras las elecciones europeas y los sucesivos batacazos en las urnas imputables al partido de la vicepresidenta, hoy se reconstruye sin tener todavía un horizonte de certidumbres sobre quién o quienes liderarán este espacio.
Es por eso que, ante la reconstruccción en curso en la que Sumar sabe que todos los partidos quieren asistir en condiciones de igualdad, Sumar trata de contener los intentos de rebelión que ya se van abriendo en el grupo parlamentario. IU ha abierto la veda, pero hay más partidos de la coalición que también comparten algunas de sus demandas. El cambio de nombre de la coalición en el Gobierno y en el Congreso es ahora una de las batallas que ocupará internamente a la izquierda alternativa y que los de Díaz tratan de zanjar de manera apresurada.
Y es que este lunes, tuvieron lugar una cascada de declaraciones cruzadas que acabaron dando cuenta de la crudeza de la crisis interna que atraviesa el espacio. Izquierda Unida fue quien abrió el melón la pasada semana. En medio de la reestructuración obligada del grupo parlamentario a causa del estallido del "caso Errejón", IU trasladó de manera oficial la propuesta del Consejo Federal del partido, que pasa por una mayor coordinación dentro del grupo parlamentario, acordar los métodos de decisión democrática o garantizar el reconocimiento de las partes en su capacidad y representación y, la pata más importante y por resolver, sustituir las siglas de Sumar como nombre de la coalición electoral. "Tenemos un problema político", reflexionaba el partido, al ser Sumar el mismo nombre del partido de Yolanda Díaz.
En IU confirman que seguirán trabajando para lograr el cambio de la marca electoral. Sin embargo, en Movimiento Sumar trataron de frenar ayer la reclamación que abre una de las principales fuerzas que apoya a la formación en la coalición de Gobierno. El partido de la vicepresidenta alejó esta reclamación del partido que dirige Antonio Maíllo y advirtió de que "no es el momento de poner esta cuestión encima de la mesa". "Tenemos que atender a las cuestiones políticas de urgencia (la Dana) y eso es lo que toca ahora, estar a la altura de las circunstancias y ser responsables políticamente", dijo la secretaria de Organización de Sumar, Lara Hernández. "Nosotras estamos centradas en gobernar, estamos centradas en abordar la situación que vive el conjunto del país y entendemos que estos debates no es el momento ni la ciudadanía está esperando que se den ahora", insistió. En IU, insisten en que hay que "acelerar" el proceso de reconstrucción, sin embargo, con el objetivo de "reconectar con la gente que se ha desconectado", en alusión a la división dentro de la coalición. "De no hacerlo, la izquierda alternativa se arriesga a que todos esos ciudadanos que se han apartado de Sumar no vuelvan", advirtió Maíllo. De hecho, la exigencia de IU de celebrar primarias es una de las fórmulas que exige Podemos para acercarse a cualquier experiencia de unidad en la izquierda. Una intentona que promueve Maíllo insistentemente con el objetivo de recuperar la fortaleza. "Sin vetos cruzados", repite como mantra.
Pero hubo más cuestiones que ayer enfadaron a Sumar. El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, señaló ayer a la vicepresidenta asegurando que "necesita mejorar" su modo de gestionar la relación con los partidos a la izquierda del PSOE, aunque no dudó en reafirmar que no se la cuestiona como ministra de Trabajo. Unas declaraciones que no gustaron nada en la sede de Movimiento Sumar y que fueron contestadas de facto, e incluso por la propia Díaz. Para la secretaria de Organización, la vicepresidenta segunda del Gobierno es "una referencia política" del espacio de la izquierda alternativa "en la sociedad". "Yo creo que todos podemos mejorar en muchas cosas. Dicho esto, Yolanda Díaz es la referencia política de este espacio, allí donde creo que los liderazgos políticos se reconocen, que es en la sociedad", quiso zanjar.
La propia Yolanda Díaz entró en la polémica, y lo hizo visibilizando su enfado con el líder de IU, acusando incluso a Maíllo de hacer política en minúsculas. "Siempre defiendo la política con mayúsculas. Y la política con mayúsculas es defender a los trabajadores y las empresas y practicar el bien común. Hablo desde hace muchos años, lo saben ustedes, de política útil. Y en esto estoy centrada", declaró en una entrevista en Al Rojo Vivo, justo al mismo tiempo que Movimiento Sumar también afeaba las palabras de Maíllo.