Así es la mujer en la que está inspirada la Estatua de la Libertad
Sobre la desembocadura del río Hudson, y a tan solo 2,6 kilómetros al sur de Manhattan, se encuentra situado uno de los símbolos más reconocidos de Estados Unidos: La Estatua de la Libertad. Durante 137 años la estatua ha estado iluminado la bahía de Nueva York, y dando la bienvenida a los recién llegados con sus 46 metros de altura, y 125 toneladas de peso.
Fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 por el presidente Grover Cleveland, y se trató de un regalo enviado por Francia hacia Estados Unidos para conmemorar el aniversario del centenario de la Declaración de Independencia, así como simbolizar la unión y amistad entre las dos naciones.
No obstante, su origen se remonta a unos años antes. Fue diseñada por el escultor Francés Auguste Barthodi, mientras que la estructura interna fue ideada por el ingeniero Alexandre Gustave Eiffel, quien también estuvo a cargo de la construcción de la Torre Eiffel, otro de los grandes símbolos de Francia. Bartholdi viajó a Estado Unidos para conocer dónde se situará la escultura girante, y habría sido durante este periodo, en el que conoció a la mujer que posiblemente puso cara a la estatua de la libertad.
Así era Isabella Boyer
Existen muchas teorías sobre quién se pudo inspirar al arquitecto Francés para diseñar el que ha pasado a ser unos de los rostros más reconocidos del mundo. Hay quien apunta a que se pudo tratar de la diosa griega Hécate, aunque otros muchos señala la francesa Isabelle Eugénie Boyer. Boyer nació en París en diciembre de 1841, y se mudó a Nueva York a los 22 años.
Ya en suelo americano, Isabelle Eugénie Boyer se casó con el multimillonario Isaac Singer, inventor de la máquina de coser doméstica, para luego volver a Europa. Boyer enviudó tras la muerte de Singer en julio de 1875, a lo 66 años, heredando así una importante suma de dinero.
Boyer se convirtió en una de las personalidades más importantes de la sociedad Parisina, y habría sido durante los distintos eventos e inauguraciones en los que habría conocido a Barthodi, a quien impresionó con sus rasgos.
Más de tres millones de visitantes
En la actualidad, el rostro de Eugénie Boyer es visitado por cerca de tres millones de turistas al año. La escultura fue declarada monumento nacional en 1924, y en 1984 obtuvo la denominación de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Lo que muchos no saben, es que el proyecto de la Estatua de la Libertad durante un tiempo estuvo en el aire, ya que Estados Unidos tuvo problemas a la hora conseguir la financiación para construir el pedestal de cerca de 47 metros. Finalmente, la construcción siguió adelante, aunque se vio muy retrasada. La Estatua de la Libertad se inauguró casi una década después de lo previsto.