«La política europea de reducción de emisiones está hecha por ecologistas»
Nemesio Fernández-Cuesta ha publicado recientemente con Deusto «No se trata de si es verde o no, sino de si elimina o reduce las emisiones». Con este libro, el que fuera secretario de Estado de Energía y Recursos Minerales en el primer gobierno de José María Aznar ofrece su visión experta sobre las graves consecuencias que el cambio climático tendrá para España si no se aborda con sensatez y con una perspectiva técnica y rigurosa, para lo que es necesario evitar la ideologización que, a menudo, rodea este tema. Se trata de un libro necesario y oportuno, especialmente ante la confusión existente en torno a la transición energética. «Hay mucho ruido en torno a este aspecto y posiciones enfrentadas: desde aquellos que consideran el cambio climático una apocalipsis hasta otros que adoptan una postura totalmente negacionista. No hay un término medio, por lo que es imprescindible explicar su importancia y consecuencias, porque, al final, la solución pasa por aplicar políticas eficaces», señala el autor.
A juicio de Fernández-Cuesta, el cambio hacia fuentes de energía que no emitan CO2 a la atmósfera no tiene por qué alterar nuestro modo de vida. En este sentido, insiste en que para alcanzar los objetivos de descarbonización de 2050 es necesario movilizar recursos e invertir para hacer rentables tecnologías que aún no lo son, con una participación activa del ahorro privado en el proceso, pero para lo que se hace imprescindible que las inversiones tengan un retorno.
Además, considera que los plazos fijados por los gobiernos, especialmente los europeos, deben ser congruentes con la realidad técnica y económica, ya que la normativa europea está empujando la economía del Viejo Continente hacia una pérdida de competitividad. «La política europea de reducción de emisiones está hecha por ecologistas. Es una política carente de una aproximación económica sensata, que puede conducir a las sociedades europeas a un callejón sin salida», expone Fernández-Cuesta en el libro.
El autor defiende, además, un modelo energético de futuro racional, orientado hacia un sistema eléctrico que «incluya mucha renovable, mucho almacenamiento, pero también tenga cabida la nuclear, que es una energía libre de emisiones, e incluso el gas». Fernández Cuesta asegura que si se quieren alcanzar los objetivos de descarbonización, «no tiene ningún sentido el cierre de centrales nucleares», como se recoge en la planificación del actual Gobierno. Recuerda así que la energía nuclear no emite ni un solo gramo de CO2 a la atmósfera. Y es que es una energía que no es verde, pero sí reduce emisiones, como indica el propio título del libro.
Sobre la tercera transición energética, Fernández- Cuesta señala que esta puede representar toda una oportunidad para nuestro país. «Si España lo hace medianamente bien y toma las decisiones regulatorias adecuadas, podrá disfrutar de un precio de la electricidad inferior al de nuestros socios europeos. Gracias a nuestra mayor irradiación solar y a nuestros recursos eólicos, tendríamos una mayor capacidad de atracción de inversiones, que favorecerían el crecimiento económico y las mejoras en productividad y salarios», concluye.