Grupo Santander, líder en financiación de proyectos de energía verde

La inversión en energías renovables se ha convertido en un importante pilar dentro de la estrategia de las grandes corporaciones. Desde hace más de 20 años, cuando la entidad apostó por el desarrollo de la industria de las renovables, Grupo Santander asume la estrategia climática como uno de sus principales puertos de inversión, siendo pionero en la financiación de los primeros proyectos que se desarrollaron en España.

Desde entonces, el Banco ha trabajado para, a pesar de los riesgos y dudas que entrañaba en sus inicios, hacer su crecimiento no solamente rentable, sino también sostenible.

Con 88 operaciones realizadas en el año 2023, Santander ha superado antes de lo previsto su objetivo de 120.000 millones en inversiones verdes. La entidad completó un magnífico año, con un total de más de 7.000 millones de euros movilizados para energías renovables, alcanzando una capacidad instalada de 13.7GW, el equivalente al suministro de energía de 10,1 millones de hogares en un año. Estas operaciones, realizadas a través de Corporate and Investment Banking, han mantenido a Santander como líder en financiación de proyectos de energías renovables durante la última década. El pasado año se mantuvo entre los principales bancos en número y valor de operaciones a escala mundial.

Además, la entidad ha superado 18 meses antes de lo previsto su objetivo de financiación verde para 2025, lo que sitúa al Grupo Santander en el mejor camino posible para alcanzar los 220.000 millones en el año 2030 y ayudar así a sus clientes en todo el mundo en la transición hacia una economía más sostenible.

El futuro en seis puntos

Dentro de nuestras fronteras, la entidad fue el único proveedor y banco de cuentas en financiación verde para la construcción de 24 activos fotovoltaicos, con una capacidad total de 1.085 MW y una financiación de 553 millones de euros. Una operación histórica y un hito importante a la vez, ya que fue una de las mayores financiaciones de proyectos renovables en el país.

En este contexto y con las miras puestas en el futuro más cercano, Santander mantiene su trayectoria de líder en financiación de proyectos de energía limpia. Lo hace con una estrategia basada en la innovación y creciendo en su papel de referente en la financiación de nuevas tecnologías de generación de electricidad renovable.

[[QUOTE:PULL|||Santander ha sido líder en financiación de proyectos de energías renovables durante una década]]

Para ello, hace ya más de tres años se identificaron seis sectores tecnológicos clave para facilitar el desarrollo de una sociedad sostenible y alcanzar los objetivos de descarbonización que se están fijando a nivel mundial: la movilidad eléctrica, el almacenamiento de energía, los proyectos de economía circular, la captura de carbono y biocombustibles, la agricultura y alimentación sostenibles, y el hidrógeno. Se marcaron además las líneas de actuación de Santander en materia de financiación tecnológica y de energética verde.

Para poder cubrir de forma efectiva estos nuevos sectores, la entidad ha renovado su forma de trabajar con el objetivo de ampliar sus capacidades, reforzando a sus equipos con personal especializado, haciendo más fácil entender y responder a los problemas y demandas de sus clientes.

El hidrógeno, punta de lanza de la descarbonización

La transición de los consumidores actuales hacia un hidrógeno bajo en carbono permitiría reducir o eliminar los casi 900 millones de toneladas de CO2 asociadas a su producción anual. Además, puede contribuir a la descarbonización de otros sectores difíciles de electrificar, como la industria del transporte pesado, la aviación, el transporte marítimo o la fabricación de acero.

Santander lleva ya tres años desarrollando el ecosistema del hidrógeno. La entidad comenzó con la creación de algunas de las joint-ventures más relevantes del sector en Europa y apoyando proyectos clave en el acceso a fondos públicos. En estos momentos, se encuentra inmerso en una fase de trabajo con diversos proyectos para definir estructuras de capital óptimas, obtener el capital necesario y asegurar su bancabilidad para facilitar financiación, entre otras iniciativas.