¿Tropas europeas en la guerra? París y Londres debaten una coalición para salvar a Ucrania
El diario francés Le Monde asegura que se han reactivado las conversaciones sobre el envío de tropas occidentales y empresas de defensa privadas a suelo ucraniano. La perspectiva de una retirada del apoyo militar de Estados Unidos cuando Donald Trump llegue a la presidencia el próximo 20 de enero ha puesto en guardia a los principales aliados del frente antirruso. Según esta información, la administración de Joe Biden junto a los gobiernos de Francia y Reino Unido están estudiando el envío de tropas europeas a Ucrania.
Hace febrero, el presidente francés Emmanuel Macron puso la primera piedra de este discurso cuando planteó el envío de "tropas", una propuesta que despertó mucha suspicacias y recelos en distintos países occidentales, entre ellos Alemania, muy reacia a seguir el camino bélico de Londres, París o Washington, que la semana pasada dieron luz verde al uso de misiles de largo alcance contra territorio ruso. Berlín ni siquiera ha enviado sus misiles de medio alcance Taurus a Kiev por temor a las represalias del Kremlin.
Según Le Monde, el escenario de soldados europeos en Ucrania aún no ha sido enterrado y, de hecho, habría sido recuperado gracias a la visita a Francia del primer ministro británico, Keir Starmer, el pasado 11 de noviembre. "Hay conversaciones en curso entre el Reino Unido y Francia sobre la cooperación en materia de defensa, en particular con el objetivo de crear un grupo central de aliados en Europa, centrado en Ucrania y en la seguridad europea en general", dijo una fuente militar británica al periódico.
Lo que trascendió públicamente de aquella reunión en París fue la declaración conjunta de apoyo "inquebrantable" a Ucrania de los dos países días después de que Trump ganara las elecciones. "Reafirmaron su compromiso de coordinarse estrechamente, subrayando su determinación de apoyar a Ucrania inquebrantablemente y durante el tiempo que sea necesario para frustrar la guerra de agresión de Rusia en Ucrania", indicó el Elíseo en un comunicado.
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, pidió a los aliados occidentales -en una entrevista con la BBC durante su visita a Londres el 23 de noviembre- “que no establezcan ni expresen líneas rojas” con respecto a su apoyo a Ucrania. Preguntado también sobre la posibilidad de enviar tropas francesas sobre el terreno, declaró: "No descartamos ninguna opción".
Le Monde asegura que no existe luz verde a una decisión así, pero sostiene que desde hace varios meses, las propuestas "claramente han estado sobre la mesa". Una posibilidad es que sean empresas privadas las que se posicionen sobre el terreno. Y cita al respecto a la empresa Défense Conseil International (DCI), principal operador del Ministerio de las Fuerzas Armadas para el seguimiento de los contratos franceses de exportación de armas y la transferencia de conocimientos militares relacionados, de la que el Estado galo es accionista con el 55%.
Esta compañía está compuesta en un 80% por ex militares y ha entrenado a soldados ucranianos en Francia y Polonia y estaría dispuesta a hacerlo dentro de Ucrania. La empresa británica de defensa Babcock, ya presente en Ucrania, se dirigió a DCI para compartir las instalaciones que tiene en territorio ucraniano. Babcock suministra servicios de soporte "de equipos vitales a las Fuerzas Armadas de Ucrania", manteniendo sus vehículos disponibles para las operaciones militares.
Estonia, partidaria de preparar un ejército europeo en Ucrania
La semana pasada, en una entrevista con Financial Times, el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, dijo que los líderes europeos deberían estar preparados para enviar fuerzas militares para asegurar cualquier acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania negociado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Si bien la membresía de Kiev en la OTAN sería la mejor garantía de seguridad, dijo Tsahkna, las tropas que se están desplegando en Ucrania para asegurar un acuerdo podrían ser la siguiente mejor opción. "Si hablamos de garantías reales de seguridad, significa que habrá una paz justa. Luego estamos hablando de la membresía en la OTAN", dijo Tsahkna en una entrevista con el Financial Times publicada el martes.
Estonia, uno de los más fieles partidarios de Ucrania, destina el 3,4 por ciento de su producto interior bruto a defensa, el segundo gasto más alto de la alianza militar transatlántica después de Polonia.