Un tanque israelí Merkava, destruido por fuerzas de Hizbulá con un misil guiado
El grupo chií libanés Hizbulá afirmó este martes haber destruido un tanque israelí Merkava mientras progresaba hacia el centro de la estratégica ciudad de Jiam, en el sur del Líbano y a poco más de 6 kilómetros al norte de la frontera con Israel, donde se desarrollan intensos combates desde hace varias semanas.
La formación armada, que se enfrenta a las tropas israelíes desde el comienzo de la invasión del sur del Líbano la madrugada del 1 de octubre, dijo en un comunicado que lanzó "un misil guiado" contra un Merkava que progresaba "cerca del centro municipal" sobre las 11.45 hora local (9.45 GMT).
Según Hizbulá, el ataque destruyó por completo el tanque y mató o hirió a los militares que se encontraban en su interior, sin aportar más detalles. La estratégica ciudad de Jiam, situada a una altitud de unos 800 metros y desde la que se puede observar la franja fronteriza entre el Líbano e Israel, ha sido uno de los principales objetivos del Ejército israelí desde el inicio de la invasión.
Sin embargo, los combatientes de Hizbulá han ofrecido una dura resistencia que ha impedido el avance de las tropas del Estado judío, que además cuentan con cobertura aérea para facilitar su progresión por tierra.
En los últimos días, los enfrentamientos se han intensificado considerablemente en Jiam, donde la formación libanesa ha reivindicado decenas de ataques contra concentraciones de soldados y tanques israelíes que se adentran poco a poco en la ciudad, que ha sido ampliamente abandonada por sus residentes.
De hecho, durante la jornada de ayer, Hizbulá reivindicó al menos seis ataques con cohetes contra efectivos israelíes desplegados al este de la ciudad, desde donde el Ejército de Israel inicia sus incursiones terrestres. Estos choques se producen a pocas horas de que el Gabinete de Seguridad israelí se reúna para votar un acuerdo de alto el fuego en el Líbano, de donde retirarían sus tropas en caso de que se firme.
La violencia ha obligado a más de 1,2 millones de personas a huir de sus hogares, principalmente de las poblaciones de mayoría chií del sur y del este del Líbano, además de los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye.