Así puedes cambiar tu etiqueta C por una ECO y pasar por la Zona de Bajas Emisiones
Con el fin de mejorar la calidad del aire, se establecieron las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Estas se encuentran reguladas por la ley 7/2021 de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, que establece la obligación para municipios de más de 50.000 habitantes, territorios insulares y municipios de más de 20.000 habitantes, cuando se superen los valores límite, de establecer estas zonas de bajas emisiones. Han ganado terreno en las principales ciudades restringiendo o mejor dicho sancionando el acceso a distintos vehículos. Cada vez más restringido para vehículos con etiquetas B o sin distintivo ambiental.
El acceso y las restricciones de cada ZBE dependen de cada municipio, pero por norma general los coches de etiqueta C y B pueden acceder a estas zonas siempre y cuando no aparquen en la calle, sino en un aparcamiento público como así sucede, por ejemplo, en Madrid. Para los turismos con etiqueta ECO y Cero no hay ninguna restricción.
Cómo cambiar tu etiqueta C por una ECO
Aunque estas zonas solo están en vigor en el 22% de las localidades obligadas, para 2025 más de 150 ciudades españolas deberán implementar esta medida. Ante esta situación, actualizar tu etiqueta Eco no solo es una mejora estratégica, sino que también te ayuda a ahorrar y a cuidar el medio ambiente. La revista especializada en coches y automóviles Motor16 se ha encargado de señalar algunas formas de convertir tu coche con etiqueta C en uno ECO.
Alternativas directas
Si tienes un coche con etiqueta C de la DGT, la transformación a gas licuado de petróleo (GLP) es una alternativa práctica, económica y legal que está ganando popularidad entre los conductores. Esta conversión puede hacer que tu vehículo sea más sostenible y, lo más importante, compatible con las restricciones de las ZBE. El GLP, también conocido como auto gas es un tipo de combustible que combina eficiencia y menor impacto ambiental. La transformación de un coche a GLP consiste en instalar un sistema bi-fuel que permite al motor funcionar indistintamente con gasolina o GLP, lo que reduce las emisiones contaminantes y el gasto por kilómetro recorrido. Esta conversión solo es válida para vehículos con etiqueta C, lo que incluye coches gasolina matriculados a partir de 2006 que cumplen con las normativas Euro 4, 5 O 6 y coches diésel matriculados a partir de 2015 que cumplen con las normativas EURO 6.
Cambio homologado
El proceso de transformación oscila entre los 1.800 y los 2.000 euros en talleres especializados. Este precio incluye la instalación de un depósito de gas, inyector y sistema de gestión electrónica que controla el funcionamiento del nuevo combustible. La instalación debe ser realizada por un taller autorizado, que utilizará kits homologados y adaptados al modelo de su vehículo. Una vez realizada la conversión, el coche debe para una inspección técnica periódica (ITV) para homologar la instalación y certificar que cumple los estándares de seguridad y emisiones.
ZBE
Una vez superada la ITV, solo queda el trámite final: solicitar la nueva etiqueta ECO en al DGT o a través de correos. Así tendrás acceso con esta pegatina a las ZBE sin restricciones. Esta transformación tiene un impacto positivo en el medio ambiente. El GLP produce menos emisiones de dióxido de carbono (CO2), óxidos de nitrógeno ( NOx) y partículas en suspensión en comparación con los combustibles tradicionales. Además, su menor precio en el mercado lo convierte en una opción más económica a largo plazo.
Un combustible estratégico
La sostenibilidad es el futuro de la movilidad, por lo que transformar tu coche a GLP es una forma de cuidar el planeta. No solo se trata de acceder a las ZBE, sino también de contribuir a un aire más limpio en nuestra sociedad. Con un proceso accesible, un coste razonable y beneficios tangibles, cambiar tu etiqueta C por una ECO es una inversión que combina movilidad sin restricciones y conciencia ambiental. Al fin y al cabo, poseer un vehículo con etiqueta ECO no será un lujo, sino una necesidad.