Ni cremas faciales ni peeling, con esta bebida la piel luce mucho más bonita y luminosa
Que lo que comemos y bebemos afecta no solo a nivel interno, sino también a nuestro aspecto exterior, seguro que no te sorprende. Pero lo que a lo mejor te sorprende es que hay determinadas combinaciones de ingredientes que no solo tienen beneficios para nuestra salud, sino que también mejoran sustancialmente nuestra piel. Y es que este zumo, que —desde ahora querrás incluir en tu desayuno cada mañana—, beneficia a la piel gracias a las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y desintoxicantes de sus ingredientes.
¿Te gusta la piña? Entonces empezamos bien. Esta fruta es un diurético natural, que ayuda a eliminar líquidos y toxinas del organismo. Pues, si le añadimos cúrcuma, la cosa pinta muy bien para nuestra piel.
¿Qué hace en la piel beber zumo de piña con cúrcuma?
La piña, rica en vitamina C y bromelina, estimula la producción de colágeno, aclara el tono de la piel y combate el daño oxidativo, mientras que la cúrcuma, con su contenido en curcumina, reduce la inflamación, unifica el tono y protege contra el envejecimiento prematuro. Pero vamos a verlo, paso a paso. Empezamos por las propiedades de la piña:
- Rica en bromelina, una enzima que tiene propiedades antiinflamatorias y exfoliantes.
- Contiene vitamina C, un antioxidante que favorece la producción de colágeno, manteniendo la piel firme y elástica.
- Aclara la piel al reducir la apariencia de manchas y mejorar el tono.
- Protege contra el daño oxidativo causado por los radicales libres.
Por su parte, la cúrcuma:
- Contiene curcumina, un potente compuesto antioxidante y antiinflamatorio.
- Reduce la inflamación de la piel, útil para condiciones como el acné, eczema o rosácea.
- Unifica el tono de la piel al disminuir manchas y cicatrices.
- Protege contra el envejecimiento al combatir los radicales libres y estimular la regeneración celular.
Por lo tanto, si las juntamos, se convierten en un potente eliminador de toxinas, lo que puede reflejarse en una piel más luminosa; un calmante de la piel irritada o inflamada; estimulador de la circulación y oxigenación de la piel. Además, tiene un sabor interesante y equilibrado que combina el dulzor tropical de la piña con el toque terroso y ligeramente amargo de la cúrcuma. Ahora, como ya sabemos, no hay que llevarlo al extremo, todo con moderación, sin excesos.