Renfe usó los descuentos del Gobierno para subir los precios de la alta velocidad en verano
Renfe aprovechó los descuentos gubernamentales para viajar en alta velocidad del Verano Joven para subir los precios y maximizar sus ingresos, concluye EsadeEcPol, el centro de investigación de política económica de Esade, en su análisis "Efectos de los descuentos Verano Joven sobre la Alta Velocidad Española". La escuela de negocios explica que el diseño ad-valorem de los descuentos -un porcentaje del precio total- redujo la sensibilidad de los jóvenes al precio de los trenes. Es decir, aunque los precios subieron, los beneficiarios de la bonificación no dejaron de demandar los viajes porque el precio final que pagaron siempre fue más bajo. Esto permitió al operador ferroviario público subir los precios originales sin perder clientes.
En 2023, el Gobierno español implementó un programa de descuentos en el transporte ferroviario destinado a jóvenes de 18 a 30 años. La iniciativa, llamada Verano Joven, incluyó una bonificación del 50% en billetes de alta velocidad con un tope de 30 euros por billete, vigente entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, además de descuentos para otros tipos de trenes y autobuses.La medida se reeditó en 2024 y ante la previsión de que continúe en vigor en años venideros, Esade ha analizado sus efectos en la alta velocidad española. Para ello, ha utilizado los datos diarios de precios y ocupación de los trenes del operador para el que se disponen de datos (Renfe) en las principales rutas de alta velocidad en el primer año del Verano Joven, 2023.
Esade concluye que los precios de los billetes básicos aumentaron un 10,1% y los billetes elige un 8,4% (ambos los más económicos), mientras que los billetes confort se encarecieron un 6,3% y los billetes prémium un 5,6%. Este aumento fue especialmente pronunciado en trenes con salida después del mediodía, afectando más a los billetes confort y prémium. Por su parte, la tasa de ocupación en asientos básicos aumentó un 4,9% en los trenes afectados por la política, comparado con los trenes de control. En el mismo período de 2022 (sin la medida), el incremento fue del 1,2%. Esto sugiere un efecto neto atribuible al programa de 3,7%. Mientras no se observaron incrementos significativos en la ocupación de asientos confort o prémium.
De esta manera, los objetivos de aumentar la ocupación y facilitar el acceso de los jóvenes al transporte ferroviario se cumplieron, pero los incrementos de precios limitaron los beneficios para los jóvenes. Los más perjudicados fueron los viajeros sin derecho al descuento enfrentaron directamente los aumentos de precios.
Esade advierte de que el diseño ad-valorem de los descuentos permite a los operadores aumentar precios en mercados con baja competencia. Según el análisis teórico de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), en mercados con poca competencia, como el de la alta velocidad en España, las subvenciones ad-valorem tienden a favorecer a las empresas más que a los consumidores, permitiéndoles subir precios sin una gran caída en la demanda.
Así, de acuerdo con la evidencia de políticas similares para España, "es probable que el incremento de los precios haya sido sustancialmente mayor en los trenes con un mayor % de jóvenes, lo que habría limitado la subida de precios a la que se habrían enfrentado los viajeros que no pudieron beneficiarse de la política", subraya el análisis de Esade.
Mientras, las subvenciones de cuantía fija muestran una mayor transferencia de la subvención. Una subvención de suma fija implica que el porcentaje del billete que se subvenciona es decreciente a medida que se incrementa su precio, y también hace a los consumidores más conscientes de los aumentos de precios que pueda llevar a cabo cualquier compañía ya que, a diferencia de un esquema ad-valorem, en este caso el consumidor percibe la totalidad de la subida de precios.
Para maximizar los beneficios del programa de descuentos de cara a ediciones futuras, Esade recomienda introducir más competencia en las rutas de alta velocidad, donde actualmente opera solamente Renfe en muchas rutas y replantear la política hacia una subvención de suma fija a nivel de ruta. Esto aumentaría la eficiencia de la política y reduciría el impacto en los precios para usuarios sin descuento.