Real Madrid, un 2025 de ensueño en mitad de una maratón
Nada más ganar la Copa Intercontinental en el Lusail Stadium, Carlo Ancelotti bromeaba sobre la forma en la que había comenzado su segunda etapa como entrenador del Real Madrid. Lo ha contado muchas veces el italiano, pero cada vez que lo recuerda le da un toque distinto a la historia. «Yo hice como que solo llamaba para ver si el Everton podía fichar a algunos jugadores del Real Madrid, pero picaron el anzuelo», decía el técnico italiano en la sala de prensa, donde se escuchó una carcajada. En realidad sí que llamó a José Ángel Sánchez para interesarse por alguna cesión, pero de aquella conversación, lo que nació, fue una etapa gloriosa y la refutación de la teoría que dice que segundas partes nunca fueron buenas.
Ancelotti volvió al Real Madrid y en tres años ha levantado 11 títulos para convertirse en el entrenador de la historia del club blanco con más copas ganadas. Ya tiene quince, una más que el mítico Miguel Muñoz, del que siempre habla Carlo con todo el respeto.
«Quiero ser honesto. Ganar títulos en el Real Madrid es más sencillo que ganarlos en otro sitio porque el Real Madrid tiene un club fantástico, una afición que empuja y los mejores jugadores del mundo. Entonces, ganarlos aquí es más sencillo que en otro sitio, teniendo en cuenta que ganar títulos no es sencillo», decía Ancelotti tratando de ser modesto en el final de un año 2024 de ensueño, en el que el club blanco solo ha dejado escapar la Copa del Rey. Todos los demás títulos posibles, cinco, los ha llevado a sus vitrinas.
Igual que el calendario de adviento va descontando los días que llevan hasta Navidad, el Real Madrid ha ido en este 2024 abriendo pestañas en forma de títulos. Un recorrido que empezó en el mes de enero con la Supercopa de España, derrotando, y goleando, al Barcelona en la final (4-1). Justo después llegó la eliminación ante el Atlético en la Copa del Rey, para después ya encadenar todos los trofeos posibles. En mayo, el Madrid ganó la Liga, pero prefirió no celebrarla en ese momento porque estaba muy cerca el objetivo más grande, la final de la Liga de Campeones en Wembley ante el Borussia Dortmund. «Preferimos esperar y celebrar todo junto si es posible, nuestros aficionados lo van a entender», se justificaba Ancelotti por no ir a Cibeles.
El Real Madrid no falló en Londres, con otro gol de Vinicius en una final y Carvajal demostrando que también es un hombre de área al abrir el marcador. Era el tercer título del año y el que abre las puertas a muchos más. Esos que los que no los disputan le quitan valor, pero que tienen muchísimo porque solo los pueden jugar los que antes han sido campeones de Europa. El triunfo en Wembley llevó al Madrid a la final de la Supercopa de Europa en agosto frente a la Atalanta, que también dobló la rodilla ante los blancos. Y esta primera parte de la temporada terminaba con la final de la Copa Intercontinental, donde el Madrid esperó rival hasta el último momento, porque el campeón europeo tenía la plaza garantizada en el choque definitivo. El Pachuca goleó a un Botafogo agotado tras ganar la Libertadores y la Liga, y sufrió más ante el Al Ahly, donde tuvo que remontar en la tanda de penaltis. Pero hasta ahí llegaron los mexicanos, muy lejos del nivel que ahora tienen el Real Madrid y el fútbol europeo.
Los blancos empezaron algo fríos, aunque antes del descanso ya encarrilaron su novena Intercontinental, la guinda perfecta para 2024, el segundo año en la historia del club con cinco títulos. La otra ocasión fue en 2017, con Zinedine Zidane en el banquillo, y entonces el único trofeo que le faltó al Madrid fue la Copa del Rey. «Ha sido un año fantástico, además hemos tenido distintas dificultades. Seguimos teniendo esas dificultades, hemos tenido lesiones con Courtois, Militao, Carvajal... Hemos acabado este año muy bien, la verdad, y esto nos da la confianza que necesitábamos y la motivación para intentar tener muy buenos resultados en 2025», resumía Ancelotti, consciente de que las lesiones se lo están poniendo cada vez más difícil.
El Madrid ha ganado ya dos títulos este curso en el que opta hasta a siete copas, una auténtica maratón que incluye la Supercopa de España, la Copa del Rey, la Liga, la Champions y el novedoso Mundial de Clubes.