Una ola de drones misteriosos en EE UU alarma a la población
Crece en EE UU el interés y la preocupación por los drones que han sobrevolado en las últimas semanas varios Estados del noreste del país y que obligaron el cierre temporal de una importante base militar en Ohio. Las preguntas siguen a pesar de que, hasta el cansancio, desde el secretario de Seguridad Nacional hasta el propio presidente Joe Biden han salido a desmeritar que se traté de una amenaza interna o externa. En medio del misterio, hay quienes como el mandatario electo, Donald Trump, han salido al paso de la polémica para sacar crédito. El republicano pidió al Gobierno federal «no esconder lo que saben».
Avivando esas inquietudes, en las últimas horas, la Administración Federal de Aviación (FAA) anunció nuevas restricciones de vuelo para drones en 22 ciudades de Nueva Jersey debido a preocupaciones de seguridad, mientras continúa la investigación sobre los reportes de avistamientos en la región. La FAA informó que estas medidas se aplican por «razones especiales de seguridad» y advirtió que las autoridades podrán interceptar y detener a los responsables que violen las restricciones, llegando incluso al uso de «fuerza letal» si los drones son identificados como amenazas.
La situación ha generado un intenso debate político y social, con legisladores intentando sin éxito impulsar respuestas legislativas. El senador demócrata Gary Peters propuso un proyecto de ley que otorgaría al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Justicia la capacidad de vigilar, controlar y destruir drones identificados como amenazas. Sin embargo, el senador republicano Rand Paul bloqueó la propuesta, argumentando que ya existen protecciones contra drones en áreas críticas y que esta medida supone una intrusión en la privacidad. Paul criticó la respuesta del Gobierno de Biden, sugiriendo que la Administración no ha aclarado si el problema es real o no.
El presidente abordó públicamente el tema el martes en la Casa Blanca, minimizando las preocupaciones. Biden declaró que «no parece haber nada siniestro» y que, hasta ahora, no se percibe «sentido de peligro». Añadió que «hay muchos drones autorizados en el aire» y sugirió que un avistamiento inicial pudo haber desatado una ola de especulaciones.
Por su parte, un comunicado conjunto del Departamento de Seguridad Nacional, el FBI, la FAA y el Departamento de Defensa explicó que, tras analizar más de 5.000 reportes de avistamientos, la mayoría corresponde a drones comerciales legales, drones recreativos, aeronaves tripuladas y hasta estrellas confundidas con drones. Las agencias concluyeron que no se ha identificado ninguna actividad anómala ni se perciben riesgos significativos para la seguridad nacional o pública en el espacio aéreo de Nueva Jersey y Estados cercanos.
A pesar de las aclaraciones oficiales, algunos incidentes han generado alarmas. La base aérea Wright-Patterson en Ohio detectó «sistemas aéreos no tripulados pequeños» en la noche del lunes y la mañana del martes. Aunque el espacio aéreo no se vio afectado, este incidente llegó solo días después de que avistamientos similares obligaran al cierre de las operaciones aéreas de la base durante casi cuatro horas.
En Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul solicitó al Gobierno federal enviar un sistema de detección de drones, tras incidentes como el cierre temporal del aeródromo Stewart, al norte de la ciudad el 13 de diciembre. Hochul criticó la falta de herramientas legales para que los Gobiernos estatales enfrenten este tipo de amenazas y exigió al Congreso otorgar más autoridad a la Policía local. Una postura similar fue compartida por el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, quien instó a la acción legislativa federal.
Mientras tanto, algunos informes locales han avivado el pánico. Michael Melham, alcalde de Belleville (Nueva Jersey), relató que la oficina estatal de emergencias le ordenó llamar al escuadrón antibombas si aparecía algún dron caído y que los bomberos deben usar trajes de materiales peligrosos al acercarse. La incertidumbre ha llevado a especulaciones sobre posibles «cargas» transportadas por los drones.
En redes sociales, usuarios han compartido vídeos de objetos luminosos que flotan en el cielo durante la noche, lo que ha alimentado teorías y especulaciones. El senador demócrata Andy Kim publicó vídeos de supuestos avistamientos realizados mientras patrullaba con la Policía, describiendo maniobras inusuales que, según él, no coinciden con el comportamiento de aviones. Sin embargo, Kim admitió posteriormente que un análisis más detallado indicó que la mayoría de los avistamientos eran «casi con toda seguridad aviones».
Funcionarios federales también han advertido de que gran parte de los reportes provienen de rutas aéreas cercanas a aeropuertos, lo que sugiere que muchos ciudadanos podrían estar confundiendo aviones con drones.
Por ahora, la tensión entre la preocupación pública, la desinformación y la falta de una respuesta legislativa clara mantiene en vilo a las autoridades y a los ciudadanos, dejando abierta la pregunta: ¿es esto una amenaza real o simplemente un malentendido amplificado?