Adiós a estos 5 hábitos si quieres volverte joven según envejeces
Sabemos que el envejecimiento es algo natural e inevitable. Sin embargo, hay determinados factores y hábitos que la aceleran. No todo depende de la cosmética (aunque ayude): sentirse eternamente joven tiene mucho que ver con cómo nos sentimos tanto por dentro como por fuera. ¿Cómo podemos conseguir eso? Ya hemos hablado alguna vez de la filosofía de vida de Deborah Szekely, la activista de 102 años que aparenta la mitad de edad.
Szekely insiste en que el truco para mantenerse joven y con energía es cuidar la alimentación y tener una buena vida social. Por supuesto, el ejercicio es clave, tanto el físico como el mental. Sus caminatas diarias son casi obligatorias e intenta hacerlo con alguna compañera para vencer la pereza en los días más flojos. ¿Y cómo podemos entrenar la mente? No dejando de tener curiosidad por las cosas: sentir que tenemos un propósito, como reza el 'ikigai', y no perder nunca las ganas de aprender.
Cinco hábitos a evitar para recuperar la juventud
1. Descuidar la rutina facial. Lo sabemos, a veces —y sobre todo por la noche— puede dar pereza. Peto la limpieza facial no es solol algo beneficioso a corto plazo, sino que todos esos cuidados los notará nuestra piel con el paso del tiempo.
2. No aplicar protector solar siempre. Los expertos están cansados de decirlo: el protector solar no solo se aplica en verano ni cuando hay sol. El fotoprotector se aplica durante todo el año, en cualquier estación y en los días nublados. Los daños solares de hoy se harán visibles dentro de unos años en la piel.
3. No dormir bien. Sabemos que suena a topicazo, pero dormir bien es fundamental. Cuando dormimos, nuestro cuerpo entra en modo de reparación, reseteando el daño causado por el estrés, el sol y la contaminación. Pero no solo eso, numerosos expertos afirman que un sueño profundo y de calidad previene de muchas enfermedades.
4. Ignorar la dieta saludable. Otro tópico, ¿verdad? Pues seguimos sin cumplirlo. Más que una dieta saludable, lo mejor sería una dieta adaptada a nuestras propias necesidades. Acudir a un nutricionista es lo mejor.
5. No cuidar de tus propias necesidades. La salud mental también afecta mucho. Debemos hacer caso a nuestras propias necesidades. Saber decir que no y escuchar a nuestro cuerpo y nuestra mente. Para eso el yoga y la meditación ayuda mucho.