Los "caballos artistas" de Triana Carrión
Triana Carrión cría y prepara "caballos artistas" y además es peluquera. El "caballo artista" es un animal con belleza, temperamento y que va más allá de sus aptitudes físicas, que tienen esencia. Como ganadera y apasionada del Pura Raza Española (PRE), Triana considera que el "caballo artista" es mucho más que la doma que tenga. Debe combinar temperamento, aptitud y valentía. "Cuando hablo de caballo artista, me refiero a un animal con ganas de trabajar, con aptitud y facilidad para aquello que se le pide. Un caballo normal, aunque esté domado, puede asustarse de un charco; pero un caballo artista podría galopar por encima de él. Es un caballo que se crece en situaciones donde otros se achican, ya sea en un teatro, un plató de televisión o cualquier escenario inusual. Y, por supuesto, ser valiente y guapo son cualidades fundamentales en un caballo de este tipo".
La valentía es la característica que Triana destaca por encima de todo. El caballo artista es como un vehículo 4x4 que se adapta a cualquier terreno y situación. "Te permite disfrutar de todas las experiencias que quieras vivir con él: desde saltar un tronco en el campo hasta meterte en el agua en la playa, o montar a la amazona -de lado-. Aunque artista se nace, con trabajo también se hace, y si además está súper domado, es un verdadero placer", comenta Triana.
La versatilidad es lo que les permite ser "caballos artistas". Esa capacidad para pasar de 0 a 100 es lo que los diferencia de los caballos de alto rendimiento puramente deportivo. "Un caballo artista puede estar tranquilo en la Feria de Sevilla rodeado de jaleo, música y ruido, algo que quizás no permita un caballo de competición por su sensibilidad o estrés", comenta la sevillana.
Triana busca en sus caballos una combinación de nobleza, casta y carácter. "Mayormente se busca nobleza y coco en un animal para hacer con él muchísimas cosas. A mí me gustan los caballos barrocos, medianos y con mucho pelo. Esa sería mi definición de belleza. Pero también me gustan los caballos con genio, porque ese carácter, aunque a veces sea complicado de trabajar, les da valentía y un pellizco especial que los hace únicos", comenta la criadora.
Ese genio innato, según Triana, es lo que diferencia a un caballo que simplemente ejecuta órdenes de un verdadero artista. La cría de caballos artistas es una mezcla de ciencia, arte y dedicación. Para Triana, la genética es importante, pero el desarrollo desde potros tiene gran importancia. "La belleza visual es primordial en un caballo de espectáculo; el caballo parado ya debe transmitir su esencia. Pero más allá del físico, el desarrollo es clave. Desde potrillos de apenas dos meses, mis caballos ya me conocen y saben cuál es mi rol en la manada. Esto les da seguridad y tranquilidad, en lugar de ser tímidos o asustadizos", asegura.
Triana pone especial cuidado en la selección de los padres. Su semental favorito, "Cachorro de Triana", es el pilar de su ganadería, pero también le gusta introducir sangre de Campeones del Mundo de la raza para elevar el nivel de sus yeguas. "Intento preservar el PRE de antaño, funcional y auténtico, no el que intentan hacer parecer un caballo centroeuropeo. Además, tengo un afán especial por criar caballos caretos cuatralbos -mancha blanca en la cara y calzados de las cuatro patas-, ese podría decirse que es el sello de mi ganadería", comenta.
La actitud de la madre influye en el futuro carácter del potro. Ella es quien lo gesta y quien le da sus primeras lecciones de vida hasta el destete. La figura materna es fundamental y se tiende a pensar que el carácter y la personalidad vienen en gran parte marcados por la madre. "Si una madre es segura y valiente, su potro imitará esa conducta, normalizando situaciones que podrían ser problemáticas. Por eso, tener madres artistas también es importante", detalla.
El próximo gran proyecto de Triana para 2025 es la construcción de una nueva nave para mejorar las instalaciones de sus yeguas. Su pasión por seguir mejorando la calidad de sus caballos la lleva cada año a buscar los mejores sementales para su ganadería. "Además de ''Cachorro de Triana'', me gusta echar a mis yeguas a un campeón del mundo cada temporada. Este año estoy considerando a ''Yucatán de Ramos'', ''Fer Bago'' u ''Ocalzo Cen''. ¿Cuál será el elegido? Todavía no lo sé, pero siempre apuesto por mejorar", afirma. "Lo más bonito de tener un caballo artista es disfrutar con él. Pasar tiempo juntos, crear un vínculo y ganarse su confianza. Esa conexión es lo que permite que el caballo saque su mejor versión en cualquier situación, por difícil que parezca", finaliza.