Diseñan un protector solar que bloquea los rayos UV y reduce la temperatura de la piel
Investigadores de la Universidad Tsinghua en Pekín han logrado una proeza científica al desarrollar una fórmula que no solo resguarda la piel de los dañinos rayos ultravioleta (UV), sino que también reduce su temperatura en hasta seis grados Celsius. Este avance tiene el potencial de transformar la vida de millones de trabajadores que se encuentran diariamente expuestos a la radiación solar, ofreciendo una solución efectiva ante los crecientes retos del cambio climático y el aumento de temperaturas extremas.
La nueva loción ha demostrado mantener su eficacia incluso después de 12 horas de intensa exposición solar, proporcionando un nivel de protección comparable a un bloqueador con un factor de protección solar (FPS) de 51.
Su resistencia al agua la convierte en una herramienta indispensable para quienes trabajan en condiciones desafiantes, como agentes de tránsito, trabajadores de la construcción y agricultores, asegurando que puedan desempeñar sus labores con seguridad, independientemente de las circunstancias ambientales.
En un artículo publicado en la revista Nano Letters, los expertos resaltan su "prometedor potencial comercial" en un mercado que demanda urgentemente soluciones efectivas para el calor. El profesor Zhang Rufan, director del estudio, subraya la necesidad imperiosa de adaptarnos a un entorno donde las olas de calor son cada vez más frecuentes.
"Mientras que resguardarse del frío es relativamente sencillo, enfrentar temperaturas que superan los 50 grados representa un reto significativo. Los trabajadores al aire libre se encuentran en riesgo constante de sufrir estrés térmico y agotamiento, y requieren soluciones efectivas para su seguridad".
El secreto del revolucionario producto radica en la meticulosa selección de sus ingredientes y la innovadora aplicación de la tecnología de enfriamiento radiactivo. Los investigadores han diseñado esta fórmula única combinando seis componentes esenciales: nanopartículas de dióxido de titanio (TiO₂), agua, etanol, un polímero de silicona llamado polidimetilsiloxano, pigmentos y crema hidratante. Cada uno de estos elementos cumple una función específica para ofrecer una protección dual. El dióxido de titanio, un ingrediente común en protectores minerales, es fundamental para el efecto de enfriamiento. Al ajustar el tamaño de las nanopartículas de TiO₂, lograron que estas no solo reflejen la dañina luz ultravioleta, sino también la radiación infrarroja generadora de calor. Esta acción simultánea minimiza la acumulación de calor en la piel, manteniéndola más fresca bajo la intensa luz solar.
Esta combinación de tecnología de vanguardia y una formulación cuidadosamente desarrollada no sólo redefine la protección solar, sino que también establece un nuevo estándar en la seguridad y comodidad.
Se adapta a todo tipo de pieles
Además, han diseñado la capacidad de ajustar el color de la loción mediante pigmentos de caolín, permitiendo que se adapte a una amplia variedad de tonos de piel. Esta inclusión no solo mejora su atractivo estético, sino que también fomenta una mayor aceptación entre usuarios de diversas etnias. Un hallazgo adicional es que el nuevo producto no causó irritación al ser aplicado en la piel de ratones y humanos, lo que sugiere que es seguro para el uso diario. Este aspecto resulta fundamental en un mercado donde la tolerancia cutánea es una preocupación crucial.
Sin duda, los bloqueadores solares son cruciales para proteger la dermis de losefectos perjudiciales de la radiación ultravioleta (UV). Esta se clasifica en tres tipos: UVA, UVB y UVC. Mientras que la mayor parte de los rayos UVC es absorbida por la atmósfera, los UVA y UVB logran penetrar en las capas más profundas de la piel, causando daños significativos.
Los rayos UVA tienen la capacidad de infiltrarse en las capas dérmicas, afectando a las fibras de colágeno y elastina. Este daño acelera el proceso de envejecimiento, resultando en arrugas y pérdida de firmeza. Además, pueden alterar indirectamente el ADN al generar especies reactivas de oxígeno, lo que incrementa el riesgo de desarrollar cáncer cutáneo.
En contraste, los rayos UVB impactan principalmente en las capas superficiales de la piel, provocando quemaduras solares y alteraciones directas en el ADN. Estas mutaciones son un factor de riesgo para varios tipos de cáncer de piel, incluido el melanoma. Asimismo, la exposición a los UVB estimula la producción de melanina, lo que puede resultar en manchas oscuras y cambios en la coloración.
La falta de resguardo durante períodos prolongados de exposición a la radiación UV puede dar lugar a efectos inmediatos como quemaduras, así como a problemas a largo plazo como hiperpigmentación, fotoenvejecimiento y un aumento significativo en la probabilidad de cáncer cutáneo.
La Organización Mundial de la Salud estima que la exposición excesiva a la radiación UV provoca más de 1,5 millones de casos de este tipo de cáncer y 120.000 muertes cada año. Por lo tanto, el uso de protección es fundamental para mantener la salud de la piel y prevenir daños severos.