Nuevo golpe al fútbol pirata con participación de LaLiga: cae una red con 22 millones de usuarios
La guerra del presidente de LaLiga, Javier Tebas, contra la piratería sigue dando sus frutos sus frutos. Tras la desactivación de Cristal Azul el pasado mes de noviembre, LaLiga ha colaborado para asestar otro duro golpe a la piratería.
Tras meses de trabajo entre más de una decena de países y compañías privadas, coordinados por la República de Bulgaria y liderados por la Europol, se ha desmantelado una red que proporcionaba y distribuía contenido de manera ilegal a más de 22 millones de usuarios de todo el mundo, según ha anunciado la institución de Javier Tebas en un comunicado.
La operación Kratos, que tuvo lugar este año entre principios de julio y mediados de septiembre, reunió a las fuerzas y autoridades policiales de estados miembro y no-miembro de la Unión Europea, agencias de la Unión Europea y empresas privadas de contenidos digitales. Durante la operación, liderada por la República de Bulgaria, representada por DGCOP – Ministerio de Interior, las autoridades policiales de la República de Italia y la República de Croacia, con el apoyo de Europol y Eurojust, en cooperación directa con la Alianza contra la Piratería Audiovisual (AAPA), lograron desmantelar una de las mayores redes de streaming ilegal que operaban dentro y fuera de la UE.
22 millones de usuarios
La investigación, que se centró en la distribución ilegal de materiales desde servicios de streaming, incluyendo películas, series y canales de televisión (deportes incluidos), identificó a 102 sospechosos, 11 de los cuales fueron arrestados.
Así, se descubrió que la red distribuía ilegalmente más de 2.500 canales de televisión y llegaba a más de 22 millones de usuarios en todo el mundo sin el consentimiento de los propietarios de derechos. Durante la operación más de 112 redadas se llevaron a cabo, se incautaron al menos 29 servidores y 270 dispositivos de IPTV, así como 100 dominios relacionados con actividades ilegales.
Drogas, armas y criptomonedas
Como resultado de la operación, se identificó además a más de 560 revendedores del servicio pirateado, se incautaron drogas y armas en los registros y se confiscaron criptomonedas por valor cercano a los 1,6 millones de euros, así como 40.000 euros en efectivo. En la operación participaron 15 países, entre ellos Bulgaria, Croacia, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Rumanía, Suecia, Suiza y el Reino Unido, junto con el apoyo de la Europol, Eurojust y la AAPA fue clave para la coordinación de la acción.
Una operación por la que se ha felicitado LaLiga que no piensa parar en su lucha contra el consumo legal de los partidos de futbol y que ha despertado de nuevo el temor entre los aficionados: ¿Pueden ser multados los espectadores?
Pues la respuesta es sí y de hecho ya está ocurriendo. La piratería sigue siendo un fenómeno muy extendido en el fútbol español y acabar con ella es una de la grandes batallas del presidente de LaLiga, Javier Tebas que ya comenzó a mandar el pasado mes de junio las primeras sanciones por valor de 450 euros.
¿Cómo puede cazarte LaLiga si eres un pirata?
El auto del juzgado de Barcelona acabó de un plumazo con la protección de datos al obligar a los operadores a informar a LaLiga de quiénes se conectan a los servidores pirata: dirección IP asignada al usuario, nombre y apellido del titular que contrató el servicio de acceso a Internet, dirección postal de la instalación de la línea y de facturación y documento identificativo (DNI, NIE). De esta forma el consumidor a nivel individual está perfectamente identificado y se puede ir contra él, como demuestran las misivas de Tebas.
Cada vez que hacemos una conexión desde nuestro ordenador a una web o aplicación pirata, queda registrada la conexión directamente con el teleoperador de nuestra señal de internet, y se produce una comunicación entre el servidor 'pirata' y nuestro dispositivo, según explicó en el Partidazo de Cope el experto Juan Carlos Fernández. Durante ese tiempo de conexión, se está compartiendo una información a la que la teleoperadora tiene acceso. Cada vez que los usuarios hacen una conexión pueden contar el tiempo que estás conectado a ese servicio. Se puede, por lo tanto, contar el tiempo que dura el acceso, saber el origen de esa señal y los datos de quien tiene contratado el servicio de internet.
Es muy fácil localizar los dispositivos porque el IP es único. Cada dispositivo o router tiene un IP asignado, y cada vez que se conecta a un servidor pirata, queda registrado.
Esta práctica ya se lleva a cabo en otros países europeos como Italia, donde las sanciones por estas infracciones pueden alcanzar hasta los 5.000 euros.