Un alojamiento «monumental» en Barcelona con cuatro estrellas Michelin
No hay viandante que, mientras camina por el Paseo de Gracia de Barcelona, no levante la vista al pasar junto al Monument Hotel, un cinco estrellas gran lujo que «compite» con las emblemáticas Pedrera y Batlló, dos joyas del rico patrimonio arquitectónico de la Ciudad Condal. Este hotel, que bien podría considerarse una obra de arte, abre sus puertas una vez al año a todo aquel que quiera conocer las riquezas culturales que esconde entre sus muros.
Construido entre 1895 y 1896 por encargo del industrial Enric Batlló, es obra del arquitecto premodernista Josep Vilaseca i Casanovas, cuyo legado incluye, entre otras, el Arco de Triunfo de Barcelona. Este palacete de inspiración neogótica abrió sus puertas en 2016 tras una reforma que ha logrado conservar la esencia del edificio histórico, al tiempo que integra las comodidades del siglo XXI. La brillante policromía de su fachada se combina con el ladrillo visto, la piedra, la cerámica y el hierro forjado en su interior. Es espectacular la escalinata principal, con arcos ojivales esculpidos en mármol, que conduce hacia la suite Enric Batlló. Al abrir sus puertas, se accede a un inmenso salón que desemboca en un impresionante baño-spa, y una cama con un bonito dosel, desde donde se puede disfrutar de las vistas al Paseo de Gracia, a la altura de la Pedrera.
Si bien este hotel es un remanso de paz y lujo, su gastronomía es lo que pone la guinda al pastel. De hecho, el Monument Hotel es el único en el país con cuatro estrellas Michelin. Y no es para menos, pues Martín Berasategui es el responsable culinario, lo que asegura una experiencia excepcional. En la planta baja se encuentra el Restaurante Lasarte, con tres estrellas Michelin, y el Restaurante Oria, con una estrella. Lasarte fue el primer restaurante de Barcelona en obtener tan prestigioso reconocimiento, pocos meses después de la apertura del hotel.
Si busca vivir una experiencia superior, puede reservar en «Il Milione», un recorrido gastronómico único donde la luz, el aroma y el sonido guían el transcurso de la experiencia culinaria. Aunque es difícil no desvelar los detalles, es mejor vivirlo por uno mismo. Se trata de una experiencia exclusiva que dirige los sentidos hacia la excelencia, en un nuevo espacio dentro del Lasarte. Esta exploración gastronómica es un viaje por la evolución de la cocina y los clásicos de Berasategui, junto con las últimas innovaciones de Paolo Casagrande y su equipo.
Para finalizar su estancia de manera memorable, suba a la azotea. Desde allí, las impresionantes vistas de la Ciudad Condal se combinan con música y deliciosos bocados. Si se le hace tarde y prefiere descansar, no hay problema: en la terraza (con zona acristalada) se sirve el desayuno. Es el lugar perfecto para despedir el día o dar la bienvenida a la mañana en un entorno exclusivo.