La nueva línea eléctrica de Los Pelayos, la llave para desbloquear la obra de La Colada
El nuevo tendido eléctrico es una de las claves fundamentales que podría desatascar por fin en 2026 el permiso de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) a la obra de conexión definitiva entre los embalses de La Colada y Sierra Boyera. De momento, la Junta de Andalucía y la Diputación de Córdoba han optado por que la nueva línea eléctrica se construya desde El Viso, a través de la distribuidora Los Pelayos , en lugar desde Belalcázar, donde Endesa ejercía como titular de la distribución, una toma de posición de la que han dejado constancia en la presentación del nuevo proyecto modificado para salvar esta actuación final ante la persistente negativa de la CHG. El sensible ahorro económico es fundamental en esta posición. La obra definitiva de conexión del embalse de El Viso con el de Belmez es uno de los grandes temas de la provincia que se quedan pendientes en este 2025 que acaricia su final. Pero, si hay un punto en común en esta batalla administrativa entre la Junta de Andalucía y la Diputación de Córdoba, de un lado, y el Gobierno de España y la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), de otro, es la necesidad de construir en la obra final una nueva línea eléctrica que dé energía estable y barata a la estación de bombeo provisional, impulsada por motores diésel, que construyó Transición Ecológica en 2023. La CHG negó en abril de este año la autorización al proyecto inicial de la Junta para realizar la conexión definitiva, a pesar de que se trata de una actuación que el Gobierno andaluz incluso adjudicó a la empresa cordobesa Jicar en noviembre de 2024 por 9,3 millones de euros. Sin embargo, el presidente del órgano de cuenca, Samuel Moraleda, reconoció en una rueda de prensa en julio en Córdoba que si la obra de emergencia estatal tenía «un punto débil» era la cuestión energética, ya que no contaba «con la línea eléctrica». De manera indirecta, admitía la necesidad de realizarla a través de la obra definitiva que se negó a autorizar por considerar que la Junta proponía una duplicidad de canalizaciones sobre las ya construidas. Una versión que siempre ha desmentido el Gobierno regional. Con todo, Diputación y Junta han encontrado en la necesidad de este tendido eléctrico la llave para que la obra definitiva salga adelante. Además de la red eléctrica, también pondría en carga la toma de la torre, con una conexión entre la estación de emergencia actual y la presa; y aumentaría la capacidad de bombeo, con la instalación de dos bombas más y otra pequeña nave junto a la estación de bombeo provisional. La Junta y Diputación ha optado por que la línea eléctrica se construya desde varios centenares de metros de la presa en lugar de que venga desde Belalcázar . Eso supondrá un importante ahorro económico en la obra final. Además, el motivo de esta posición, según explican desde la delegación de Agricultura a ABC, es también técnico. La subestación de Belalcázar, titularidad de Endesa, no tiene capacidad suficiente para dar servicio al bombeo del trasvase de agua de La Colada a Sierra Boyera . Por tanto, esta opción era inviable salvo aumento de la posición belalcaceña o la construcción de una nueva subestación. Esta alternativa disparaba el coste del tendido eléctrico. Finalmente, la distribuidora de Los Pelayos , que opera precisamente desde El Viso, permitirá realizar esta nueva línea eléctrica para dar energía al bombeo de La Colada. Con una distancia menor y sin necesidad de construir otra subestación para prestar este servicio, el coste se reduce. Además, la obra, más simple, puede ejecutarse en menor tiempo. De ahí que Diputación y Junta hayan optado por el tendido de Los Pelayos como clave para tratar de desbloquear la autorización de la CHG a la obra definitiva de conexión de La Colada y Sierra Boyera.